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Vamos a adorarlo
Queridos amigos en Cristo,
Durante el Año de la Eucaristía, nuestro tiempo de adviento y Navidad pone énfasis en la venida de Cristo a Belén y en su llegada a nuestras vidas en el misterio de la Eucaristía. Belén en hebreo significa "casa de pan", y así nuestra jornada en Navidad es una jornada hacia la "casa de pan." Es una jornada a la Eucaristía que se celebra en Navidad y a la presencia Eucarística de Cristo en nuestros tabernáculos, la Misa en Meditación, el "Belén" que habita en nosotros.
Vamos a adorarlo en la Eucaristía en Navidad. Vamos a adorarlo a través de visitas frecuentes a Cristo presente en el Santísimo Sacramento en nuestros tabernáculos. Vamos a adorarlo a ese Belén místico verdadero lo cual es Su presencia Eucarística.
Por favor estén seguros de mis mejores deseos de oración de adviento y Navidad. Cada uno de ustedes tiene un lugar especial en mi corazón, mis oraciones y la Misa que voy a celebrar el Día de Navidad. Dios los ama, Feliz Navidad, y todas las bendiciones para el Año Nuevo en este año especial de la Eucaristía.
Cordialmente suyo en Cristo,
Obispo Robert C Morlino
Obispo de Madison
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El Cristo de Navidad: Él es Dios hecho hombre
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Bajo el Libro del Evangelio
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Queridos amigos,
La pregunta de Navidad es muy conocida por todos nosotros- de hecho lo cantamos: ¿De quién es éste niño que lo colocamos en el regazo de María? ¿Quién es éste niño?
El "encanto" de Navidad, lo que a veces horrendamente llamamos la "magia" de Navidad, y la comercialización de Navidad con frecuencia sumergen de la necesidad del corazón humano de darle una respuesta a la pregunta de Navidad. Y más allá de este reto, nos encontramos casi diariamente con la dificultad poseída por el "ACLU" y otros grupos que buscan quitar la dimensión religiosa de la Navidad para que sea un poco más una festividad más aceptada por la cultura secular.
Todo esto se hace a nombre de la demanda falsa de la separación de la iglesia y el estado, de lo que he escrito con anterioridad. Verdaderamente es un reto el encontrar el silencio, el lugar para responder a la necesidad humana más profunda para responder a la pregunta de Navidad: ¿Quién es ese niño?
El niño es Dios hecho hombre
Simplemente la respuesta es Él es Dios hecho hombre. Él ha llegado a ser de una naturaleza humana verdadera sin llegar a ser una persona humana. Con una naturaleza humana verdadera, Él permanece siendo una persona con su divinidad que es Él, Él es Dios - con - nosotros - "Emmanuel".
"El Cristo de Navidad es mucho más que la imagen de 'encanto' de un bebé pequeño adorable en un pañal pueda sugerir. El Cristo de Navidad está claramente con nosotros, El Hijo Único de Dios que mostró su amor al sufrir y morir de acuerdo a la carne."
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San Juan lo expresa de una forma clara el principio de su evangelio cuando Él nos dice que la "Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros" La segunda persona de la Sagrada Trinidad vino al mundo de acuerdo con la carne para aceptar todas las limitaciones especialmente el sufrimiento y muerte para probar indiscutiblemente el amor del "Padre" por nosotros - "Dios amó tanto al mundo que nos dio su único Hijo"
Este Hijo, la segunda persona de la Sagrada Trinidad, estuvo presente cuando la Trinidad creó el mundo, cuando su fundación fue realizada, cuando los "compartimientos" de los océanos, y los mares, la nieve y la lluvia fueron fabricados.
Cuando leemos en primer capítulo del libro de Génesis no deberíamos de olvidar la proclamación de San Juan que todo lo que llegó a ser, llegó a ser por Él, y todo lo que llegó a ser por Él tuvo vida, vida con la luz de todos.
En el libro de Job Dios le pregunta a Job, ¿estabas tu ahí cuando pusimos la plataforma de la tierra y la pusimos en su lugar los compartimientos de los océanos?
Díganme, todos nosotros estamos puestos en nuestros lugares y estamos humildes con la pregunta, pero Jesucristo puede contestar con un claro SÍ a esa pregunta. No solamente, Él estaba ahí, como la segunda persona de la Sagrada Trinidad, sino que además con el Espíritu Santo que estaban muy activos con la creación de amor por medio del Padre.
Es esta la persona con divinidad con una naturaleza divina quien ubicó su tienda de campaña entre nosotros en ese primer día de Navidad en Belén aceptando todas las limitaciones del nacimiento humano, aceptando la pobreza de sus alrededores, aceptando el ser tratado como un bebe y después un niño sujeto a la disciplina de María Su Madre y José su Padre, aceptando trabajo diario y común por más o menos treinta años de su vida antes de que el Padre y el Espíritu Santo vinieran a Él en su Bautizo en el Río Jordán y le revelo Su Misión.
Cuando Él predicaba lo del Reino de Dios a El lo mal entendían, ridiculizaban y muchos se alejaron de Él, y había amenazas de matarlo. Y luego al final Él se dio de sí mismo bajo lo agonía de la cruz, a la muerte sufrida por los peores criminales a través de la tortura de la cruz.
Esa es casi la respuesta completa a la pregunta de Navidad: ¿Qué niño es este? Lo que a través de Él todo lo que vino a ser tuvo que ser, el que estaba presente con el Padre cuando delinearon las fundaciones de la tierra, el Hijo Único que terminaría muriendo como un criminal. El hecho de que el Hijo se hizo carne significaba que tendría que morir y ésta necesidad de Su naturaleza humana, lo cual Él la aceptó libremente, lo hace a Él nuestro sacerdote eterno del sacrificio.
El Cristo de Navidad es mucho más
El Cristo de Navidad es mucho más que la imagen de "encanto" de un bebé pequeño adorable en un pañal pueda sugerir. El Cristo de Navidad está claramente con nosotros, El Hijo Único de Dios que mostró su amor al sufrir y morir de acuerdo a la carne.
Al final de la historia de Navidad por supuesto es que nuestro Salvador resucitó, estableciendo para cada ser humano que ha vivido o vivirá, la verdad de que Él es el Señor, a la gloria de Dios el Padre, para que al final todos los ojos lo puedan ver, aún aquellos que lo hirieron, y todas las rodillas lo inclinaran ante Él en le Cielo y en la tierra y bajo la tierra.
Y así con los reyes magos esta navidad vengamos a adorar al niño, entendiendo completamente la respuesta a la pregunta de Navidad: ¿qué niño es este? La respuesta empieza con las palabras de verdad y termina con una adoración llena de admiración. ¡Vengan a adorar! ¡Cristo ha nacido! ¡Glorifíquenlo!
Muchas gracias por leer éste artículo. Que todas las bendiciones de Navidad permanezcan con ustedes y sus seres queridos en abundancia y que el año nuevo les traiga paz, seguridad, buena salud y por encima de todo una fe más profunda.
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