Transiciones: Entrar en el misterio de la cruz
(in English)
Queridos amigos,
A mediados de septiembre, el 14 y 15 respectivamente para ser exacto, celebramos las fiestas gemelas de la Exaltación de la Santa Cruz y la festividad de María, Nuestra Señora de los Dolores. Es este tiempo particular del año estas festividades gemelas dirigen nuestra atención hacia el papel de sufrimiento y tristeza en cada vida humana - que es, podemos ver la Cruz de Cristo, triunfo y exaltación, lo cual significa esperanza en tiempos de tristeza y sufrimiento y dificultad.
Es interesante que la tristeza y sufrimiento del 11 de septiembre sucediera tan cerca de la celebración de esas dos fiestas, como que si en la Providencia de Dios esas festividades se nos dan como la llave que interpreta el 11 de septiembre y muchos de los otros eventos y circunstancias que nos encontramos en nuestras vidas.
Hace dos años el 15 de septiembre me sometí a una cirugía seria del corazón a la cual la providencia de Dios me llamó, siendo una forma de crecer más cerca de Jesús en la Cruz. Como lo he escrito previamente, en el momento de la cirugía no había más lugar donde Jesús estaba conmigo y tuve que permitirle que me abarcara con Su Cruz, como lo dijo la Madre Teresa tan bellamente.
El sufrimiento de las víctimas directas del 11 de septiembre y de sus familias y amigos es algo que ha cambiado al mundo, como se ha dicho con tanta frecuencia en estos días, algo que como americanos "nunca olvidaremos". Pero hay triunfo en la Santa Cruz; no es más que el lugar de gloria.
Así cuando entramos a la Iglesia todos los domingos y vemos el Crucifijo más allá del instrumento de ejecución y tortura, usado por los brutales Emperadores romanos que ellos consideraban la forma más baja de vida criminal, a la gloria de nuestra salvación garantizada por la resurrección de Jesús y la venida del Espíritu Santo. Los Padres de la Santa Cruz tienen su lema en latín: "Ave Crux, Spex Única" "¡Salve a la Cruz, nuestra única esperanza!" El ver el Señor Crucificado y el dar el regalo de la visión de la gloria de la resurrección es un regalo indispensable de nuestra fe que nos viene a través del Bautizo, Confirmación, Eucaristía.
Durante estos días de transición del Obispo Swain a su nueva Diócesis de Sioux Falls, S.D., he llamado al Padre Donn Heiar a servir como Vicario General y tomar una asignación nueva de parroquia, y he llamado al Padre Kevin Holmes a servir como Rector de la Iglesia de la Catedral de San Rafael y las parroquias de Holy Redeemer y San Patrick en el centro de Madison. El año nuevo de la parroquia y las actividades de las escuelas acaban de empezar y, en esta y muchas otras formas, el Padre Heiar y Holmes están llamados a servir al Señor a entrar de una forma inesperada más profundamente al misterio de la Cruz de Jesús.
Sus transferencias causarán la transferencia de otros sacerdotes de una forma inesperada, y ellos también verán a Cristo crucificado llamándoles en direcciones inesperadas y tiempos inesperados. Nuestros maravillosos fieles católicos en la Diócesis de Madison no esperan que sus sacerdotes sean transferidos al principio de año ordinario en las actividades de la parroquia cuando ya todo está "listo para empezar". Inevitablemente la preocupación surge "va a ser mucho más difícil con el sacerdote nuevo para que se ajuste a nuestras circunstancias cuando ya todo estaba listo para empezar". Y nuestros sacerdotes son tan amados y apreciados por nuestra gente, humana y espiritualmente, muy comprensible, encuentran difícil la despedida.
Como lo ha dicho el Obispo Swain, el vino hace 40 años en un bus a Madison sin conocer a nadie aquí, pero resultó siendo muy feliz al incorporarse a la vida de la comunidad de Madison y eventualmente a nuestra comunidad diocesana. El Padre Heiar y Holmes están siendo llamados a lugares que son menos conocidos por ellos, y también los otros hermanos sacerdotes que van a tener que cambiarse de vivienda como resultado de la transferencia. Y así la gente fiel y maravillosa de Dios tendrá que despedirse de sus amados sacerdotes en un momento imprevisto y empezar a apreciar lo mejor de su sacerdote nuevo. En todo esto hay una experiencia de la cruz, lo cual a la misma vez es una experiencia maravillosa de esperanza.
Maria, Nuestra madre de la Dolorosa, estuvo al pie de la Cruz y nunca hubiese abandonado a Su Hijo, aún enfrentándose a tal espantosa muerte. Seguramente, como San Ignacio de Loyola lo ha conjeturado, Jesús primero le apareció a la Madre Dolorosa después de su resurrección para que su tristeza se convirtiera en gozo. A través de la dificultad e incertidumbre del cambio, el Obispo Swain, el Padre Heiar y el Padre Holmes, sus otros hermanos sacerdotes que aceptaran cambios inesperados, y la gente maravillosa de nuestra diócesis que se les pedirá que se despidan de sus amados sacerdotes y empiecen a apreciar a otro, todo esto entra en el misterio del sufrimiento y muerte de Cristo como lo hizo María.
Pero esto es un tiempo que pasará cuando caminan en esperanza en el sendero que guía a ningún otro lugar más que a la gloria de la resurrección. Roguemos juntos por todos nuestros hermanos sacerdotes y gente maravillosa que experimentan cambios en este momento. Ofrezcámosles un apoyo profundo durante estos días importantes.
Muchas gracias por leer este artículo, que Dios bendiga a todos ustedes. ¡Bendito sea Jesucristo!
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