Estimados amigos,
En semanas recientes, muchos católicos han hecho una pregunta muy específica, “es posible votar por un candidato en la oficina política que demande ser ‘pro-escogencia’ que es, ¿si hay razón proporcionada, entonces cuál sería esa razón proporcionada?”
Muchos católicos han indicado que la enseñanza en cuanto a qué debe contar como una razón proporcionada es confusa. Y en semanas recientes, ha habido en nuestros artículos del Heraldo Católico donde el obispo Vasa de la diócesis de Baker (Oregon) y el obispo Martino de la diócesis de Scranton ofrecieron respuestas a esta pregunta. Me agrada que muchos católicos expresen interés en una respuesta más exacta a esa pregunta. Considerando las respuestas de los obispos hermanos, me parece a mí que hay dos acercamientos.
El primer acercamiento, con el cual he estado ciertamente familiar por algún tiempo, tiene que ver con el principio del menor de los males. Este acercamiento indica que uno puede votar por un candidato de “pro-escogencia” solamente si todos los candidatos elegibles son también “pro-escogencia.” Si ése fuera el caso, entonces uno examinaría su postura en otras aplicaciones de preocupación moral importantes, nosotros como católicos, y eligir cual de los candidatos elegibles, es de hecho, el menor de los males. Este acercamiento exige que todos los candidatos elegibles sean “pro-escogencia” para poder aplicar correctamente el principio del menor de los males.
Sin embargo, un segundo acercamiento – uno que es mucho más conmovedor y que preferiría tomar – sería el preguntarse a uno mismo la pregunta propuesta por el Arzobispo Chaput de Denver. El arzobispo Chaput pide: ¿Qué razón proporcionada de votar por un candidato “pro-escogencia” podría usted fácilmente y competente ofrecer a las almas de las víctimas incontables del aborto cuando usted las encuentre, como usted seguramente Dios primero lo hará, en la vida futura? Si su razón fuera suficientemente buena para ellos, entonces contaría como razón proporcionada.
Éstos son las respuestas más directas y claras, creo yo, a la pregunta importante en cuanto a qué constituye una razón proporcionada de un miembro de la iglesia católica que vota por un candidato “Pro-escogencia”. Espero que esta breve reflexión le sea provechosa en este contexto actual al formar nuestras conciencias de acuerdo con la enseñanza de la Iglesia Católica, y se prepare para las elecciones muy importantes del 4 de noviembre.
Gracias por leer esto. ¡Que Dios los bendiga! ¡Bendito sea Jesús Cristo!
¡Bendito sea Jesucristo!