Viviendo la oración diaria
La oración de San Francisco de Sales abre el entendimiento al resplandor de la luz divina y la voluntad del calor del amor celestial, nada puede purificar eficazmente la mente de sus muchas ignorancias, o la voluntad de sus afectos perversos.
Es como un agua curativa que hace que las raíces de nuestros buenos deseos de enviar brotes frescos, que lava el alma imperfecciones, y calma la sed de la pasión.
Pero especialmente les recomiendo la oración mental ferviente, más particularmente como tiene que ver con la vida y la pasión de nuestro Señor.
Si lo contemplas frecuentemente en la meditación, toda tu alma se llenará de Él, crecerás a su semejanza y tus acciones se moldearán a las suyas. Él es la luz del mundo; por lo tanto, en Él, por Él y para Él seremos alumbrados e iluminados; Él es el árbol de la vida, bajo cuya sombra debemos descansar; Él es la fuente viva del pozo de Jacob, donde podemos lavar toda mancha.
Los niños aprenden a hablar oyendo hablar a su madre, y tartamudeando sus sonidos infantiles en imitación; y así, si nos adherimos al Salvador en la meditación, escuchando sus palabras, observando sus acciones e intenciones, aprenderemos con el tiempo, por su gracia, a hablar, actuar y quererse a sí mismo.
Créeme, hijo mío, no hay camino a Dios sino por esta puerta.
Así como el cristal de un espejo no daría ningún reflejo salvo el del metal detrás de Él, por lo que tampoco podríamos aquí abajo contemplar la divinidad, si no estuviera unida a la sagrada humanidad de nuestro Salvador, cuya vida y muerte son las mejores, los temas más dulces y provechosos que podamos seleccionar para la meditación.
No es sin significado que el Salvador se llama a sí mismo el pan bajado del cielo; así como comemos pan con toda forma de otro alimento, así que necesitamos meditar y alimentarnos de nuestro amado Señor en cada oración y acción.
Equipándonos para la misión
La oración intercesora es una pieza crucial de la evangelización efectiva. Dios nos llama a hacer nuestra parte en compartir el Evangelio con otros, pero no importa cuán buenos (o no buenos) creamos que somos, al final solo Dios puede cambiar corazones. Piensa en personas específicas en tu vida que necesitan experimentar la sanación, la libertad y la paz que solo Jesús puede dar; comience a orar por ellos por su nombre regularmente; entonces ore para que Dios abra una oportunidad para que usted hable a ellos acerca de Jesús.
Reflexionemos
¿Por qué rezas? ¿Cuándo rezas? ¿Cómo rezas? ¿Oras meditativamente como vocalmente? ¿Cuál es tu experiencia con la oración mental? ¿Qué estás haciendo para profundizar tu vida de oración?
La fase dos de Vayan y Hagan Discípulos
Ahora que llevamos más o menos un mes en la fase 2 de nuestra iniciativa Vayan y Hagan Discípulos, esperamos que su parroquia haya comenzado a implementar partes de su Plan de evangelización parroquial. Después de varios meses centrados principalmente en la planificación, ahora es el momento de centrarse en la implementación. A medida que avanzamos de la época de Epifanía hacia la Cuaresma, estos próximos meses son un buen momento para enfocarse en crecer en la santidad a través de la oración diaria, santificando los domingos, haciendo penitencia los viernes y frecuentando el sacramento de la confesión.
Para información sobre el Ministerio Hispano en la diócesis, eventos y recursos en español vaya a: https://madisondiocese.org/ministerio-hispano y para compartir sus intenciones de oración con nosotros y toda la comunidad, vaya a: https://madisondiocese.org/unidos-en-oracion