Esta columna está dirigida a los fieles de la Diócesis de Madison. Cualquier circulación más amplia transgrede la intención del Obispo. |
Queridos amigos,
Hace dos semanas tuve la suerte de regresar al campus de la Universidad de Notre Dame. Mientras estuve allí saqué partido de este regreso al lugar en que pasé algunos años enseñando filosofía y sirviendo al personal del Seminario Moreau (siempre recuerdo con cariño los 11 años que pasé en campus universitarios, en Notre Dame y otros más).
Las siguientes son las palabras que escogí para esa ocasión, al celebrar la Liturgia de las 10:00 a.m. en la Basílica del Sagrado Corazón del campus: