Esta cuaresma hemos hecho un recorrido cuaresmal centrado en la conversión y transformación de quienes somos como hijos e hijas de Dios.
A través de un encuentro con Jesús, la necesidad del arrepentimiento y del perdón, y la vida de conversión hemos caminado y profundizado en las maneras en las que podemos crecer y fortalecer nuestra identidad y nuestra fe.
Pero el camino de fe y santidad no termina ahí. Cristo mismo nos encomienda a salir, a ir, y hacer discípulos, llamándonos de esta manera a una misión evangelizadora.
El amor recibido por el Creador, los encuentros con Jesucristo, la vida sacramental vivida con los hábitos espirituales son todos para el servicio de los demás.
Quienes somos y lo que hacemos sirven de herramientas para llegar a las personas más cercanas a nosotros, en nuestro hogar, en nuestras familias, y en nuestros trabajos.
Mientras más personas puedan disfrutar del reino con nosotros mejor.
Para poder llegar aquellos quienes no conocen a Dios, debemos ser fortalecidos por los hábitos de santidad y equiparnos con herramientas de evangelización.
¿Qué es la evangelización? Evangelización es cuando compartimos el Evangelio con los demás como testigos vivos, ejemplos de fe y discípulos misioneros.
No es solo conocer la fe, pero vivir la fe y compartirla como lo hicieron los discípulos de Jesús.
Ellos reconocieron quienes eran en los ojos de Dios, tuvieron encuentros con Jesús, dejaron su pasado atrás, y fueron transformados una y otra vez, antes de evangelizar al mundo entero.
Como dice el Obispo Hying, “pensemos que somos los únicos en el mundo que sabemos de Cristo, y que nadie más afuera ha escuchado sobre Dios . . . ¿cómo iríamos al mundo a proclamar la Buena Nueva de Jesucristo? ¿Cómo daríamos testimonio de nuestra fe? ¿Cómo compartiríamos la historia de salvación?”
Es importante que reconozcamos que vivimos en mundo que necesita escuchar de Dios, que necesita conocer su identidad, que necesita un encuentro con Cristo, que necesita el arrepentimiento y el perdón y que necesita una transformación total.
Es momento de salir, de tener amigos y caminar con ellos.
Es momento de que los demás vean en nosotros la alegría de ser católicos, que vean a Cristo mismo actuando en nosotros.
Es momento de aprender las herramientas necesarias para que hagamos la misión de manera fructífera buscando ganar almas para el reino.
Cada parroquia ha sido llamada a tener un plan de evangelización especifico, así que hablemos con nuestros párrocos o coordinadores parroquiales y preguntemos como podemos prepararnos para esta misión evangelizadora.
La diócesis de Madison también ofrecerá una gran oportunidad de preparación evangelizadora comenzando este próximo 15 y 22 de abril. Este evento llamado, Vayan y Hagan Discípulos en Vivo, se ofrecerá en español en dos lugares en esas dos fechas, luego se ofrecerán tres talleres en grupos pequeños en mayo y finalmente terminará con una Misa de Comisión con el Obispo Hying enviándonos a la misión. Esperamos que todos nos acompañen y participen de una experiencia creada para todos — porque todos hemos sido llamados a la santidad y todos hemos sido llamados a evangelizar.
Para reflexiones, y recursos para esta cuaresma e información de eventos diocesanos y parroquiales, visite la página de Ministerio Hispano: madisondiocese.org/ministerio-hispano o síganos en Facebook “Oficina de Ministerio Hispano — Diócesis de Madison”.