St. Thomas Aquinas parishioner Carol making a delivery of the home altar kit./Miembro parroquial de Santo Tomás de Aquino entregando el paquete del altar de la casa. (Photo by St. Thomas Aquinas Parish/Fotos por el Parroquia de Santo Tomás de Aquino) |
MADISON — “If you want to drain Christianity of its power, drain Sunday of its meaning and practice.”
Recently Bishop Donald J. Hying of Madison has urged us to reclaim Sundays as a day for us to spend time nurturing our relationships with God, family, and friends.
As the bishop says, they are meant to be “days free of servile work, dedicated to worship, prayer, time spent with family and friends, rest, study and works of charity.” (Go Make Disciples newsletter, September 2020)
Sunday is a gift to us from God. And in the midst of the many stressors and challenges of the last year, it is clear that we need that gift more than ever.
St. Thomas Aquinas Parish in Madison has focused its evangelization efforts using the tagline of “Love God. Love Others. Make Disciples.”
Since launching the Make Sundays Special initiative at Advent, that tagline has been a useful way of introducing ways for households of all types to make Sundays special.
Here are some examples, included in a bilingual booklet that was mailed to all parish households.
Make Sundays special by loving God
Going to Mass is key to loving God and letting God love us.
The high point of our week as Catholics is the celebration of the Sunday Mass.Life can be full of distractions, so we need to be intentional about preparing for Mass.
Whether you pray the Mass online or in person, choose a time and arrive early.
Take a few moments to settle your heart and mind.
Reflect on what the readings mean (Find them at www.usccb.org).
Call to mind the things and people you want to pray about and think about where you need forgiveness or still need to forgive.
Make Sundays special by loving others
Sundays are a special day to recognize the importance of relationships.
We are reminded at Mass that we are all part of the Body of Christ.
We are created for community and our holiness is only achieved in the company of others.
Eating a meal together is a powerful way to experience connection.
When we share food, it can be a time of healing or a time to joyfully thank God for the love of family and friends.
If you have the opportunity to eat with others on Sunday, make it special.
Choose a traditional family recipe that connects you to the Communion of Saints, our family and friends who have died.
Prepare the meal together. Make extra for a neighbor. Pray a meal prayer, and when you do, add a spontaneous prayer of thanks for blessings you have received.
And even macaroni and cheese can be special when you use the nice plates.
Make Sundays special by making disciples
It’s important to share our faith in ordinary everyday ways.
Let’s live Sunday in a way that centers and strengthens us so that we can be a witness to those we meet throughout the week.
Let’s be ready to witness to the joy and peace we have found.
Let’s take the time to build genuine friendships, ones that cultivate trust, openness, and curiosity.
When the time is right, God will present us with opportunities, big and small, to share the good news about what our faith means to us.
In addition to mailing each parish household a booklet of ideas for making Sundays special, St. Thomas Aquinas created a special home altar kit.
A home altar gives us a concrete, visual focus for keeping God at the forefront of our minds when we pray during the week or if we are praying along with the livestream of Mass.
It contained a bilingual explanation of how to create a home altar, ideas for making Sundays special during Lent, and a prayer card with a prayer for the domestic church and for our parish family, along with a candle, an easel for holding prayer cards, a missalette, and holy water all in a fabric bag with the parish logo.
Nearly 300 kits have been given away, with plans for at least 250 more.
Parishioners also volunteered to deliver more than 50 kits to those unable to physically come to the church.
Parishioners have shown great appreciation for these kits and shared some wonderful pictures of their home altars.
Sunday doesn’t end on Sunday.
The Mass ends by saying “Go forth glorifying the Lord by your life.”
Each week we get to try again. Throughout the week, before we gather again next Sunday, there are so many opportunities — big and small.
Reclaiming Sunday and its meaning will help us become more Christ-like, something that the world truly needs.
The parish initiative “Make Sundays Special” isn’t meant to be just a program, but rather a way of living.
As Pastor Fr. Bart Timmerman said, “I challenge you to choose an action and commit to it, to work on recognizing Christ throughout your Sunday and every day. You will be blessed!”
MADISON — “Si quieres drenar al cristianismo de su poder, drene el domingo de su significado y práctica.”
Recientemente, el Obispo Hying nos ha instado a recuperar los domingos como un día para dedicar tiempo a nutrir nuestras relaciones con Dios, la familia y los amigos.
Como dice el Obispo, están destinados a ser “días libres de trabajo servil, dedicados al culto, la oración, el tiempo dedicado a la familia y los amigos, el descanso, el estudio y las obras de caridad.” (revista Vayan y Hagan Discípulos, septiembre 2020)
El Domingo es un regalo de Dios para nosotros. Y en medio de los muchos factores estresantes y desafíos del año pasado, está claro que necesitamos ese regalo más que nunca.
Santo Tomás de Aquino ha enfocado sus esfuerzos de evangelización usando el lema “Ama a Dios. Ama a los demás. Haz discípulos.” Cuando comenzamos la iniciativa Haz del Domingo un Día Especial en Adviento, ese lema fue una forma útil de presentar formas para que los hogares de todo tipo hagan que los domingos sean especiales.
Aquí hay algunos ejemplos, incluidos en un folleto bilingüe que se envió por correo a todos los hogares de nuestra parroquia.
Haz del Domingo un día especial amando a Dios
Ir a la Santa Misa es realmente clave para amar a Dios y dejar que Dios nos ame. El punto culminante de nuestra semana como católicos es la celebración de la Misa Dominical.
La vida puede estar llena de distracciones, por lo que debemos ser intencionales en la preparación para la Misa.
Ya sea que reces la Misa en línea o en persona, elige una hora y llega temprano.
Tómate unos minutos para tranquilizar tu corazón y tu mente.
Reflexione sobre el significado de las lecturas (Las puede encontrar aquí: https://bible.usccb.org/es).
Recuerde las situaciones y las personas por las que desea orar, y piense en dónde necesita perdón o aún necesita perdonar.
Haz del Domingo un aía especial amando a los demás
Los domingos son un día especial para reconocer la importancia de las relaciones. En la Misa se nos recuerda que todos somos parte del cuerpo de Cristo. Somos creados para la comunidad y nuestra santidad solo se logra en compañía de otros.
Comer juntos es una forma poderosa de experimentar la conexión.
Cuando compartimos la comida, puede ser un momento de sanación o un momento para agradecer con gozo a Dios por el amor de familiares y amigos.
Si tienes la oportunidad de comer con otras personas el domingo, hazlo especial. Elija una receta familiar tradicional de algún familiar que haya fallecido, conectándose con la “comunión de los santos,” Prepare la comida juntos.
Haz comida adicional para un vecino.
Haga una oración para antes de la comida y, cuando la haga, agregue una oración espontánea de agradecimiento por las bendiciones que ha recibido.
Incluso, los macarrones con queso son especiales cuando usas los platos más finos de tu hogar.
Haz del Domingo un día especial haciendo discípulos
Es importante compartir nuestra fe de forma cotidiana.
Vivamos el domingo de una manera que nos centre y fortalezca, para que podamos ser testigos de quienes nos encontremos durante la semana.
Estemos preparados para dar testimonio de la alegría y la paz que hemos encontrado.
Tomemos el tiempo para construir amistades genuinas, una que cultive la confianza, la apertura y la curiosidad. Cuando sea el momento adecuado, Dios nos presentará oportunidades, grandes y pequeñas, para compartir las buenas nuevas sobre lo que significa nuestra fe para nosotros.
Además de enviar por correo a cada hogar de nuestra parroquia este folleto de ideas para hacer que los Domingos sean Días Especiales, Santo Tomás de Aquino creó un paquete especial para el altar del hogar.
Un altar en el hogar nos brinda un enfoque visual concreto para mantener a Dios al frente de nuestras mentes cuando oramos durante la semana, o si estamos orando la Misa durante transmisión en vivo.
Este paquete contiene una explicación bilingüe de cómo crear un altar en el hogar, ideas para hacer que los Domingos sean Días Especiales durante la Cuaresma y una tarjeta de oración con una oración por la iglesia doméstica y por nuestra familia parroquial, junto con una vela, un caballete para sostener tarjetas de oración, un pequeño misal y agua bendita . . . todo en una bolsa de tela con el logo de la parroquia.
Se han regalado cerca de 300 paquetes y hay planes para al menos 250 más.
Los feligreses también se ofrecieron como voluntarios para entregar más de 50 paquetes a aquellos que no pueden venir físicamente a la iglesia.
Los feligreses han mostrado un gran aprecio por estos paquetes y han compartido algunas fotografías maravillosas de los altares de sus hogares.
El domingo no termina con el domingo.
La Misa termina diciendo “vayan y glorifiquen al Señor con su vida.”
Cada semana podemos intentarlo de nuevo. Durante la semana, antes de que nos reunamos de nuevo el próximo domingo, tendremos muchas oportunidades, grandes y pequeñas.
El recuperar el domingo y su significado nos ayudará a ser más como Cristo, algo que el mundo realmente necesita.
Nuestra iniciativa “Haz del Domingo un Día Especial” no es un programa, sino una forma de vida.
Como dice el Padre Bart: “Los reto a que elijan una acción y se comprometan con ella, a trabajar en el reconocimiento de Cristo durante el domingo y todos los días. ¡Serán grandemente bendecidos!”