El pasado 18 de mayo en la Iglesia Inmaculado Corazón de María en Monona del Pastorado Stella Maris, también conocido como el Santuario diocesano de Nuestra Señora del Escapulario Verde, la Oficina de Ministerio Hispano junto al Obispo Hying ofreció su primer Festival Mariano para toda la comunidad hispana de la diócesis de Madison. En este grandioso evento mariano cerca de 125 hispanos asistieron a la Misa Mariana en español con el obispo y también participaron de la recepción con comida latinoamericana.
La Misa mariana celebrada por el Reverendísimo fue concelebrada por el Padre Agustin de la Vega, LC, con la participación del coro parroquial de la Iglesia Holy Family en Marshall y lectores de la comunidad hispana de la diócesis. Antes de la Santa Misa, el santo rosario fue rezado por la comunidad, dirigido por la feligresa Thais Acosta, mientras el Padre Osvaldo Briones, SJS ofreció confesiones en español por una hora y media desde el comienzo del rosario hasta el final de la Misa.
Durante la Misa se ofrecieron flores en honor a la Santísima Virgen, las familias se vistieron con sus vestiduras tradicionales de sus países y el Obispo ofreció una bendición especial a todas las imágenes y estatuas marianas que la feligresía llevó desde sus hogares.
Después de la Misa los más de cien personas procesaron hacia el salón de convivio en una procesión mariana detrás de Su Excelencia. Durante la procesión todos cantaron cánticos marianos, se rezó el Ave María y se honraron las diferentes imágenes marianas en sus distintas advocaciones latinoamericanas. Hubo representación de la Virgen de Guadalupe, Coromoto, Divina Providencia, de la Inmaculada
Concepción, y muchas más.
Una vez en el salón de convivio se compartió una oración y bendición final de parte del Obispo Hying y la comunidad disfrutó de alimentos y postres latinoamericanos, mientras se presentaron algunas de las historias de las advocaciones marianas por Adriana Castillo y Carlos León, ambos lideres parroquiales de sus respectivos pastorados.
El evento fue en sí un gran éxito espiritual para la comunidad hispana, enriquecedor en cultura y fe. También este primer festival abre puertas a futuros festivales marianos que la diócesis tomará en consideración. Un festival mariano en honor a la Virgen durante su mes de mayo es un símbolo de unidad católica y unidad hispana. Esperamos que cada mayo se ofrezca este festival con aún más participación, más actividades y más fe y fervor.