Delegados de la Diócesis de Madison se unieron a más de 2,700 Delegados Nacionales que vinieron de todas las regiones de los Estados Unidos para representar a sus respectivas diócesis en el V Encuentro Nacional del Ministerio Hispano Latino patrocinado por la USCCB y que se llevó a cabo en Grapevine, Texas, del 20 al 23 de septiembre pasado.
Con el apoyo total del Reverendísimo Robert C. Morlino, Obispo de Madison, el Padre Jorge Miramontes, el Sr. Edgar Martínez y el Sr. John Rojas pudieron estar presentes durante estos cuatro días de intensa actividad en representación de la Diócesis de Madison.
Este evento es el resultado de cuatro años de intensa planificación y preparación centrada en el tema “Discípulos Misioneros: Testigos del Amor de Dios”. De hecho, el objetivo de este proceso es descubrir formas en que la Iglesia Católica de Los Estados Unidos pueda responder mejor a las necesidades de los católicos hispanos y a su vez estimular y alentar a los católicos hispanos a participar más en el trabajo de evangelización de la Iglesia.
El evento del V Encuentro Nacional se desarrolló maravillosamente bien. En primer lugar, después de la bienvenida y la oración de apertura, Su Santidad el Papa Francisco sorprendió a los asistentes con un inesperado saludo grabado de siete minutos con la siguiente introducción: “Queridos hermanos Obispos y delegados al Quinto Encuentro Nacional de Pastoral Hispana/Latina: Me alegra tener la oportunidad de hablarles en esta ocasión. Es un hecho histórico para la Iglesia en los Estados Unidos. A través de este V Encuentro, ustedes buscan crear una cultura del encuentro que suscite esperanza: encontrarse, diversas culturas, diversos modos de vivir, de pensar, de sentir se encuentran y se camina en esperanza…”
Un aspecto muy especial del V Encuentro Nacional fue la participación de cuatro cardenales, una docena de arzobispos, más de 125 obispos y cientos de sacerdotes que estaban allí como “pastores con olor a sus ovejas”. Había líderes de movimientos laicos eclesiales y más de 200 voluntarios para atender a los participantes.
Durante estos cuatro días, los participantes siguieron el mismo formato establecido para todos los eventos anteriores del Encuentro que se vivieron en nuestras parroquias y diócesis. Así, los delegados nacionales se registraron y allí recibieron el Documento de Trabajo Nacional el cual era la parte central de los materiales recibidos. Una procesión de apertura, organizada por Región, fue el preámbulo del evento. Luego, el cardenal Daniel DiNardo, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB por sus siglas en Inglés), y el anfitrión del evento, el Reverendísimo Michael Olson, obispo de Fort Worth, dieron la bienvenida y la oración de apertura. El video del Papa Francisco siguió, y el primer día terminó con el Nuncio Apostólico en los Estados Unidos, el Arzobispo Christophe Pierre, invitando a los delegados a “salir de nuestra zona de comodidad y convertirnos en levadura de la comunión”. El arzobispo Pierre acompañó a los participantes durante los cuatro días del evento.
La primera sesión plenaria se llevó a cabo el viernes por la mañana (“Con Obras y Gestos”). A esto le siguió sesiones por región enfocadas en un proceso de conversación regional para compartir acerca de “Las esperanzas y los sueños de la comunidad hispana/latina” y “Los dones y talentos de los hispanos/latinos”. Encabezada por el Reverendísimo Alberto Rojas, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Chicago, nuestra Región VII enfocó su discusión tratando de responder cómo nuestra iglesia debería inspirar y ayudar a nuestra comunidad hispana/latina basado en nuestras dos fortalezas principales: el concepto de familia y la energía de nuestros jóvenes.
En la misa del mediodía del viernes, el homilista fue el obispo Daniel Flores quien dijo: “Y aquí estamos, Señor. Quédate con nosotros porque se nos hace tarde. Enséñanos de nuevo cómo ser acompañados por ti, y cómo acompañarnos unos a otros en el itinerario de la Iglesia peregrina hoy en día. Y enséñanos a acompañar a los que no te han conocido, para que a través de nuestra pobre presencia puedan sentir tu cercanía…”
Por la tarde, se realizó la segunda sesión plenaria, y luego, el segundo y último segmento del proceso de conversación regional (“Acompañar”) se centró en la priorización del cuidado pastoral de la Iglesia y el alcance de la comunidad latina en las periferias. Los delegados también discutieron cómo adaptar los ministerios y prácticas pastorales para acompañar mejor a los hispanos/latinos e integrarlos plenamente en la vida y el liderazgo de la comunidad.
Al final de la jornada de este día, se celebró la tercera sesión plenaria sobre Informes Regionales. Luego, los obispos compartieron una cena con los jóvenes fomentando en ellos la búsqueda de ese camino que les permita ponerse al servicio de la humanidad. Más de setecientos jóvenes asistieron a dicha cena.
El sábado 23, se inauguró el día con un rosario y una oración matutina con el Cardenal Blasé Cupich, quien declaró: “Hoy en día está ocurriendo un nuevo nacimiento en la Iglesia de nuestro país. Es un nuevo nacimiento que viene con el impacto de la experiencia latina”. A esto le siguió la cuarta sesión plenaria y luego una sesión Inter-Regional (“Dar Frutos “) en la que los participantes identificaron formas de fortalecer la respuesta pastoral a los hispanos. Padre Jorge Miramontes eligió “Liturgia y Espiritualidad” para estas conversaciones interregionales, Edgar Martínez estuvo en “Desarrollo de Liderazgo y Capacitación Pastoral” y John Rojas asistió a “Formación en la Fe y Catequesis”
Después de esta actividad, la misa del sábado a mediodía fue celebrada y presidida por el Cardenal Sean O’Malley, quien destacó en su emotiva homilía Mariana el “Sí” de Nuestra Señora, relacionando ese histórico y salvífico “Sí” con nuestro propio “sí” en esta nueva fase de evangelización. Luego se llevó a cabo una sesión plenaria llamada “Una Iglesia que da frutos” seguida de una nueva sesión interregional centrada en las “Mejores Prácticas” categorizadas por áreas ministeriales y las recomendaciones respectivas para cada área ministerial. El Documento de Trabajo Nacional había identificado veintiocho Áreas Ministeriales. Los delegados de la Diócesis de Madison asistieron a Liturgia y Espiritualidad, Desarrollo y Capacitación Pastoral y Formación en la Fe y Catequesis.
En la sesión plenaria celebrada el domingo por la mañana, las tres Áreas Ministeriales principales elegidas a través de este proceso de cuatro días fueron: Pastoral Familiar, Pastoral de Jóvenes Hispanos y Desarrollo de Liderazgo y Capacitación Pastoral. La misa dominical (“Celebrando la Misión”) fue la clausura del Encuentro Nacional. El Cardenal Daniel DiNardo celebró esta misa, pero el homilista fue el arzobispo José Gómez, quien dijo: “Hermanos y hermanas, ustedes están llamados a dirigir, no a través del deseo de poder. Están llamado a liderar por el camino de la santidad. La verdadera unidad en la Iglesia solo se logrará si cada uno de nosotros, clérigos y laicos, luchamos por ser santos como Dios es santo”
¿Qué sigue?: El Equipo Central del Encuentro Nacional distribuirá un documento final con las principales prioridades y problemas identificados en las veintiocho Áreas de Ministeriales. Este documento será la base para que las diócesis y las parroquias elaboren sus propios planes pastorales.