MADISON — La Oficina del Ministerio Hispano presenta la visita y veneración del brazo de San Judas Apóstol el 14 de septiembre en la Iglesia Santa María Goretti, 5313 Flad Ave., Madison.
La veneración de la reliquia será de 1 a 10 p.m. con una Misa bilingüe que celebrará el Obispo Hying a las 7 p.m.
Marquen sus calendarios para asistir a esta veneración única y ayude a correr la voz compartiendo esto con familiares y amigos.
San Judas Apóstol
San Judas, uno de los doce apóstoles, nació en el seno de una familia judía en Paneas, un pueblo en la región de Galilea en la antigua Palestina, la misma área en la que creció Jesús.
Probablemente hablaba griego y arameo, como muchas personas en esa región y él era agricultor de oficio. San Mateo (13:55) describió a Judas como uno de los “hermanos” de Jesús, es decir, un primo o pariente consanguíneo de Jesús. Judas tenía varios hermanos, incluido Santiago, que era otro de los apóstoles originales. Su propio primer nombre, “Judas,” significa dador de alegría, mientras que “Tadeo,” otro nombre con el que lo llamaban, significa generoso y amable.
Comenzó a predicar las Buenas Nuevas de Jesús a los judíos de toda Galilea, Samaria y Judea. Alrededor del año 37 d.C., San Judas fue a Mesopotamia (actualmente Irak) y se convirtió en líder de la Iglesia de Oriente que Santo Tomás estableció allí. También viajó por Mesopotamia, Libia, Turquía y Persia con San Simón, predicando y convirtiendo a muchas personas al cristianismo.
San Judas murió como mártir de Dios en Persia o Siria alrededor del año 65 d.C. Después de su muerte, su cuerpo fue llevado de vuelta a Roma y colocado en una cripta debajo de la Basílica de San Pedro.
Sus últimos restos mortales todavía se encuentran allí hoy.
Después de su martirio, los peregrinos acudían a su tumba a orar y muchos de ellos experimentaron las poderosas intercesiones de San Judas.
Así es como obtuvo el título, “El Santo de los Sin Esperanza y los Desesperados”. Santa Brígida de Suecia y San Bernardo tuvieron visiones de Dios pidiéndoles a cada persona que aceptara a San Judas como “El Santo Patrono de lo Imposible”. El Papa Pablo III, el 22 de septiembre de 1543, concedió indulgencia plenaria a todos los que visitaran su tumba el día de su muerte, el 28 de octubre, día de su fiesta. Hoy, más que nunca antes, el mérito de Judas Tadeo está reviviendo en la mente y el corazón de las personas.
Veneración de San Judas en la comunidad hispana
La primera manifestación importante de veneración pública generalizada de San Judas en el hemisferio occidental tuvo lugar en 1911 en Chile.
Allí los Misioneros Claretianos, fundados por San Antonio Claret en España menos de un siglo antes, construyeron un gran santuario al Apóstol, un santuario que aún hoy atrae a muchos peticionarios. Desde entonces, la devoción se ha extendido a todos los países de América del Sur.
En los Estados Unidos, los Misioneros Claretianos en Chicago también establecieron un santuario a San Judas en 1929.
Llamado National Shrine of St. Jude, fue el primer santuario importante dedicado a él en este país.
La devoción a San Judas comenzó a tener éxito entre las mujeres mexicanas migrantes y adquirió el patrocinio de causas difíciles en esa comunidad.
Su popularidad creció tanto en Chicago que sus familiares en México comenzaron a saber de San Judas.
Luego, en la década de 1950, los claretianos comenzaron a promover esta veneración en México.
En los años sesenta se remodeló el Templo de San Hipólito y en esa intervención se construyó el altar a San Judas Tadeo.
¡San Judas, ruega por nosotros!
El contenido de este artículo fue tomado de los sitios web del Santuario de San Judas de Occidente y el Santuario Nacional de San Judas.