Durante las próximas semanas de mayo continuaremos celebrando a nuestra Madre, la Santa Virgen María. Le recordamos a todos los feligreses hispanos que están invitados al Festival Mariano diocesano en la Iglesia Inmaculado Corazón de María el sábado, 18 de mayo. Durante el evento habrá Misa en español, una procesión mariana, y una exhibición de las diferentes advocaciones en Latinoamérica y un almuerzo para compartir. Para confirmar su asistencia visite la página diocesana del Ministerio Hispano madisondiocese.org/festival-mariano
En este artículo estaremos enfocándonos en la advocación más popular de Latinoamérica: Nuestra Señora de Guadalupe en México, la cual es reconocida nacionalmente y se celebra el 12 de diciembre. A continuación la historia impactante de San Juan Diego y las apariciones de la Virgen de Guadalupe según la página del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en La Crosse.
guadalupeshrine.org
Primera aparición
“Juan Diego era un católico devoto pero un hombre sin prominencia especial en la sociedad local o en la Iglesia. Él había estado viviendo y cuidando a su tío, Juan Bernardino, que estaba gravemente enfermo.
“La mañana del sábado, 9 de diciembre de 1531, Juan Diego se dirigía a la iglesia para participar en la Misa de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción y en la instrucción catequética que seguiría. Al llegar al cerro Tepeyac, escuchó una hermosa música y una hermosa voz que gritaba su nombre. Nuestra Santísima Madre se le apareció como la “mujer vestida del sol” del Libro del Apocalipsis, embarazada del Niño Jesús. En esta primera aparición ella le encargó a Juan Diego que fuera a la casa del Obispo Juan de Zumárraga y solicitara que se construyera una capilla en su honor en el cerro del Tepeyac para que mostrara la infinita majestad y misericordia de Dios a todos sus hijos de América.
“Juan Diego acudió a la casa del Obispo, donde fue recibido con gran respeto, pero también con dudas sobre su relato de la aparición y el pedido de nuestra Santísima Madre. El obispo, que estaba orando y trabajando para reunir a los nativos americanos y los conquistadores y colonos españoles, pidió tiempo para considerar el asunto.
Segunda y tercera aparición
“Al regresar Juan Diego a casa, la Santísima Virgen se le apareció por segunda vez. Decepcionado por haber fracasado en su misión, pidió a Nuestra Señora de Guadalupe que enviara un mensajero más estimado al Obispo, para que creyera el mensaje. Nuestra Santísima Madre le ordenó a Juan Diego que regresara al Obispo con su petición.
“La tercera aparición tuvo lugar el 10 de diciembre. Juan Diego había acudido por segunda vez al obispo. El Obispo respondió pidiendo una señal para poder creer en el pedido de la Madre. De camino a casa, Nuestra Señora de Guadalupe se apareció a Juan Diego y él le contó que el Obispo había pedido una señal. Nuestra Señora prometió darle la señal al Obispo cuando Juan Diego regresara con ella al día siguiente.
“Juan Diego faltó a su cita con Nuestra Señora de Guadalupe el 11 de diciembre porque estaba cuidando a su tío Juan Bernardino, quien estaba gravemente enfermo. El 12 de diciembre se apresuraba a traer un sacerdote para administrar los sacramentos a su tío que agonizaba. Tomó un camino diferente para evitar otro encuentro con la Madre, avergonzado por haber faltado a la cita del 11 de diciembre y no queriendo demorarse en buscar ayuda espiritual para su tío.
Cuarta y quinta aparición
“Sin embargo, Nuestra Señora de Guadalupe se le apareció por cuarta vez, asegurándole que su tío ya estaba curado y ordenándole que recogiera flores en la cima del cerro como señal para llevarlas al Obispo. Juan Diego confió en Nuestra Señora y encontró en la cima del cerro helado y árido las flores más hermosas. Los recogió y Nuestra Santísima Madre los dispuso en su tilma. Luego Juan Diego se apresuró a ir a la casa del Obispo donde esta cuarta aparición alcanzó su plenitud. Cuando abrió su tilma para mostrarle las flores al Obispo, Nuestra Señora de Guadalupe apareció representada en la tilma. El Obispo comprendió inmediatamente la verdad del mensaje de Juan Diego de la Santísima Madre y se apresuró a construir la capilla en el Cerro del Tepeyac.
“La quinta aparición tuvo lugar en la pequeña casa en la que vivía Juan Diego con su tío. Nuestra Señora de Guadalupe se apareció a Juan Bernardino y lo curó de su fatal enfermedad”.
La imagen en la tilma habla por sí misma
Además, algunos datos interesantes y que debemos recordar son que “Nuestra Señora de Guadalupe se apareció a San Juan Diego los días 9, 10 y 12 de diciembre de 1531. La imagen dejada en la tilma de San Juan Diego es la única imagen verdadera de Nuestra Señora de Guadalupe que existe. La imagen ha permanecido intacta con toda su vitalidad original durante 475 años. La vida natural de un manto elaborado con fibra de la planta de agave o maguey es de sólo unos 30 años.
“La imagen es un pictograma que los indios aztecas podían leer y comprender. Nuestra Señora aparece como una hermosa joven in y Reina. Sus ojos miran hacia abajo con humildad y compasión. Ella es humana, no Dios. Lleva un manto azul verdoso (el color que usa la realeza) cubierto de estrellas. Las estrellas significan que ella viene del cielo: la Reina del Cielo. Las constelaciones están en la posición exacta como aparecieron antes del amanecer de la mañana del 12 de diciembre de 1531. Su túnica es de color rosa o rojo pálido y está cubierta con flores aztecas, que simbolizan a una princesa azteca. En el centro de su túnica, sobre su útero, hay una flor de cuatro pétalos en forma de cruz que es el signo de lo Divino y el centro del orden cósmico para los aztecas. El Niño de la Virgen, Jesús, es Divino y el nuevo centro del universo”.
En este mes de mayo, pidamos a la Madre en su advocación de Nuestra Señora de Guadalupe que ruegue por nosotros, nos cubra con su santo manto protector y nos lleve más profundamente a un encuentro con su Hijo, Jesucristo.