Esta columna está dirigida a los fieles de la Diócesis de Madison. Cualquier circulación más amplia transgrede la intención del Obispo. |
Mientras caminamos en mayo, a través de este mes de María, nuestros corazones, con María, se siguen alegrando con la Resurrección de Jesús y nuestros ojos miran a Pentecostés. Mientras miramos hacia adelante a este acontecimiento, a la venida del Espíritu Santo sobre nosotros, estamos con María y así también con la Iglesia.
La Iglesia, el fin de semana pasado, nos dio algunas lecturas en las que, de modo oculto, ofrece una maravillosa anticipación de la Fiesta de Pentecostés. Todo el “ícono”, la imagen, de Pentecostés fue ocultada en nuestras lecturas del fin de semana. ¿Cómo así?