Esta columna es una comunicación del Obispo con los fieles de la diócesis de Madison. Cualquier otra circulación más amplia va más allá de las intenciones del Obispo. |
Queridos amigos:
La próxima semana, el 11 de octubre, comenzamos el Año de la Fe que ha sido declarado por nuestro Santo Padre, el Papa Benedicto XVI, para invitar a la Iglesia, nuevamente, a través de la puerta de la fe que Dios ha abierto para nosotros. Es una excelente oportunidad para renovar nuestra fe y llegar a aquellos a nuestro alrededor, a invitarlos nuevamente a la vida de fe en la Iglesia. Cada una de vuestras parroquias, así como las oficinas diocesanas, ofrecerán muchas y variadas actividades por el Año de la Fe, y los aliento a tomar parte de ellas, de manera plena y activa, en este año celebra de manera particular el 50 aniversario del inicio del Concilio Vaticano II y el 20 aniversario de la promulgación del Catecismo.
Por mi parte, he estado alentando a los líderes parroquiales de nuestra diócesis a aproximarse a este Año de la Fe con un énfasis extra al impulsar la evangelización a través de la belleza. Permítanme explicar por qué.