Esta columna es la comunicación del Obispo con los fieles de la Diócesis de Madison. Cualquier circulación más amplia va más allá de la intención del Obispo. |
Queridos amigos:
Siempre es extraño preparar una columna sobre este tema para el Catholic Herald.
Mientras escribo, es lunes y acabamos de comenzar la Semana Santa. Cuando este número llegue a sus hogares, será probablemente Jueves Santo pero será la “edición de Pascua”. Acabamos de vivir el Domingo de Ramos, cuando hemos cantado con alegría “¡Hosanna!” y Jesús ha entrado triunfante en Jerusalén.
Entonces, ¿debería reflexionar sobre esos momentos de gloria mundana? ¿Debería alegrarme con todo el gusto de la Pascua, sabiendo que leerán esto con el brillo de esos días? ¿O debería considerar la oscuridad de la Pasión y la Muerte de Cristo, considerando que podrían leer esta columna el Jueves o el Viernes Santo?
Claro que no será el fin del mundo si escojo alguno de estos temas, y el tema tampoco es la tensión de tener que escribir esta columna.