Esta columna es la comunicación del Obispo con los fieles de la Diócesis de Madison. Cualquier circulación más amplia va más allá de la intención del Obispo. |
Queridos amigos:
La semana pasada en el encuentro de Baltimore de la Conferencia de Obispos, nuestro Nuncio Apostólico el Arzobispo Carlo María Viganó, que sirve como el representante personal del Papa Francisco en los Estados Unidos, se dirigió a los obispos en nombre del Santo Padre.
En primer lugar, pensé que era interesante que buena parte de su ponencia se centraba en citas del Papa Pablo vi y del Beato Juan Pablo Magno.
Este es un signo seguro de que el Papa Francisco desea ser visto en continuidad con sus venerables predecesores, un hecho que él dejó claro recientemente al decir que la perspectiva de la hermenéutica de la continuidad del Arzobispo Agostino Marchetto es una herramienta adecuada de interpretación del Concilio Vaticano II.
Pero, quiero centrarme en un pensamiento en particular del Arzobispo Viganò