RÍO DE JANEIRO (CNS) — El papa Francisco dijo a los jóvenes que Dios pudo haber estado intentando comunicar algo al obligar el cambio de lugar de la vigilia de la Jornada Mundial de la Juventud de un campo enorme a una larga y estrecha franja de arena y mar.
Dirigiéndose a tantos como 3 millones de jóvenes, y no tan jóvenes, en la playa de Copacabana en Río el 27 de julio, el papa Francisco dijo que había preparado una reflexión que habría usado el lugar original, un espacio bautizado “Campus Fidei” o “Campo de la fe”, como punto de partida.
“¿No está el Señor pidiéndonos que digamos que el verdadero campo de la fe, el verdadero Campus Fidei, no es un lugar geográfico sino que somos nosotros mismos?” dijo el papa ante la multitud que había comenzado a congregarse en la playa 12 horas antes que él llegara.
La playa, que también fue sede de los eventos con el papa y los peregrinos de las dos noches anteriores, se convirtió en el lugar de la vigilia y la Misa de clausura de la mañana siguiente después que varios días de inusualmente intensa lluvia convirtieran el Campus Fidei en un campo de fango y agua estancada.