Esta columna está dirigida a los fieles de la Diócesis de Madison. Cualquier circulación más amplia transgrede la intención del Obispo. |
Queridos amigos:
En primer lugar, permítanme agradecerles muy sinceramente por recordarme en sus oraciones durante mis vacaciones. Fueron días especiales para mí de amistad, especialmente con el Señor, y también de necesario descanso y recreo. He disfrutado esta temporada de mucha vida. Estoy seguro que en gran parte se debió a sus oraciones y, por supuesto, los recordé a todos ustedes en cada día.
Mientras me pongo al corriente, permítanme por favor compartir con ustedes, brevemente, mis pensamientos sobre la Cuaresma de este año que ya está cerca. Hubo recientemente un ataque de tiburón que terminó con la muerte de una persona. Uno de los expertos en tiburones que fue consultado dijo, al final de todo, lo siguiente: el océano es el hábitat natural de los tiburones y de otras criaturas marinas: no es el hábitat natural de los seres humanos y por lo tanto ingresar en él siempre conlleva cierto riesgo.