Sacerdotes como "padre":
Llamados a ser amigos de la vida, dice el obispo

Por Mary C Uhler
EDITORA DEL HERALDO CATÓLICO

MADISON -- El obispo Robert C Morlino compartió muy buenas noticias al empezar su homilía en la Misa Crismal anual del martes por la noche celebrada el 6 de abril en la Catedral de San Rafael.

Nota del editor: A razón del horario tan ocupado del Obispo Robert C Morlino durante la Semana Santa estamos publicando un artículo de su Homilía de la Misa Crismal en la Catedral de San Rafael en Madison el 6 de abril en lugar de publicar su artículo semanal de "Bajo el Libro del Evangelio". Su columna regresara la próxima semana.

Él anunció que ya tiene seis solicitudes para el seminario para el próximo otoño y tal vez una más por venir. Con los otros seis que ya están estudiando en el seminario serían un total de 13 seminaristas para el curso escolar del 2004-05.

"Nosotros no somos supersticiosos" dice el obispo, "pero sería mejor que fueran 15, que es la mitad de treinta que es el número que necesitamos."

Tributo a su fe

A la gente de la diócesis, dice el obispo, "Esto es un tributo a su fe. Los seminaristas vienen de muy buenas familias."

El además mencionó el número de los seminaristas nuevos son "un tributo del trabajo arduo y el celo de los sacerdotes, con su ejemplo."

"Yo soy nuevo entre ustedes", " Esto es un tributo a la fe de los sacerdotes y de la gente. El Señor continuará haciendo maravillas por nosotros."

En su primera homilía de la Misa Crismal como obispo de Madison, el obispo Morlino dirigió sus comentarios directamente a los sacerdotes de la diócesis. En la Misa Crismal los sacerdotes renuevan su compromiso de servicio como sacerdotes. Los aceites también se bendicen para el uso de la administración los sacramentos en la diócesis.

El obispo Morlino dice que su reflexión se basará en los temas de paternidad, aceite y buenas noticias.

"Como sacerdotes, queridos hermanos, estamos llamados a ser la persona de Jesús. El Señor nos envió para traer las nuevas noticias a los pobres, los cautivos. Esos somos todos nosotros. Todos necesitamos recibir buenas noticias, especialmente en el mundo que vivimos. Eso es parte del misticismo del sacerdocio- estamos en realidad enviados a traer buenas noticias a todos."

Sacerdotes como padres

"El ser sacerdote es llamarse 'Padre". Eso significa que yo estoy dispuesto a ser visto como alguien que aprecia mas a la próxima generación que a mí mismo," dice el obispo.

Continua diciendo que la paternidad se relaciona con los niños, ya sean niños biológicos, naturales o espirituales. "A causa de las circunstancias que nos encontramos recientemente, estamos llamados a ser protectores de niños. Parte de nuestra credibilidad en esa área ha sido dañada', admitió el obispo.

El obispo Morlino unió la paternidad con los aceites. "los aceites santos que vamos a bendecir nos recuerdan de momentos giratorios cuando estamos llamados a ser padres con la iglesia como nuestra esposa. Ustedes y yo vamos a bautizar hijos espirituales en la Vigilia Pascual. Ellos estarán llenos de fuerza de Cristo en la confirmación.

"Los aceites nos recuerda cómo somos profundamente padres y nuestro engendrar se aumenta con los sacramentos del Bautizo y la Confirmación. Que forma más maravillosa de ser padres, que dar vida con su esposa, la iglesia, a sus hijos.

Amigo de la vida

"Cual es la buena noticia que va con el dar vida? Es claro, la vida es sagrada. El sacerdote, el protector de los niños, es siempre un amigo de la vida," enfatizó el obispo.

El sacerdote le da a la gente de Dios las buenas noticias que la vida desde la concepción hasta la muerte natural es sagrada. Cada ser humano esta salvo. En la persona de Jesucristo somos protectores de cada hija y de cada hijo del Padre amado.

"Los invito a todos a acoger esta forma sagrada," dice el obispo Morlino. Pero no los obligamos. Los invitamos a que vean porque somos amigos de Cristo y la vida en esta cultura de muerte."

Decimos que los sacerdotes deberían de advertir a la gente en contra de comportamientos que excluyan a los niños. "Nosotros invitamos a la gente para que vean que la contracepción no es la forma de Cristo; es otra forma de excluir a los niños. Nosotros invitamos a la gente para que vea los matrimonios de homosexuales no son la forma de Cristo. Nosotros tratamos a cada persona humana con dignidad, pero los invitamos con amor a que vean la verdad de Cristo.

"Estamos llamados a ser amigos de la vida," enfatizó. "Eso es lo que somos en la persona de Cristo."

El obispo Morlino dice que los aceites recuerdan a los sacerdotes a que cuiden por los enfermos, los pobres y todos los que sufren injusticias. "Nosotros somos amigos de los pobres - es parte de esa paternidad, el ayudar a aquellos que están cerca del corazón de Cristo.

Llamados a la santidad

"Los aceites nos recuerdan de nuestra ordenación como sacerdotes. Nosotros somos amigos de Cristo y de su santidad," dice, anotando que el rito de la ordenación, a los sacerdotes se les pide que "sean santos como los ministerios que tocan."

"Eso significa que somos enemigos de lo secular y lo mundano", dice el obispo Morlino.

También enfatizo que el gobierno civil y la sociedad civil no deberían de ser indiferentes a lo religioso. "El Vaticano II no dijo que, dice el obispo, "el Vaticano II no enseña que hay una pared irrompible entre el estado y la iglesia. El decreto de la libertad de religión dice que el gobierno no debe abrazar ninguna religión. Le gobierno civil debería de estar a favor de la religión, y no construir una pared."

"Él explicó que la religión ayuda a la gente "a que libremente se frenen para que el gobierno no tenga que frenarlos tanto.

"Por lo tanto estamos llamados como sacerdotes a proclamar las buenas noticias acerca de la santidad y el lugar apropiado de la religión y no ponerla al otro lado de una pared insuperable."

El obispo Morlino dijo "el ofrecerle a la gente las buenas noticias es el mejor servicio que podemos ofrecerle. No hay otra forma mas poderosa que podríamos darles.

El dice que los sacerdotes son asistidos en su jornada a la santidad por la gracia de Dios y el Espíritu Santo. "Sin importar nuestro desmerecimiento, Dios nos usa a usted a mí. Entonces nuestra gente bendita sienten el amor que les tenemos cuando somos santos y se sienten en fuego. Por lo tanto ámenlos lo mejor que puedan."

El obispo Morlino le pidió a la gente en la congregación que demostraran su aprecio a los sacerdotes con un aplauso "que agradecidos que estamos".