Sacrificios de nuestros sacerdotes
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El Obispo: Un mensaje de fe
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El 12 de junio de este año, nueve de nuestros sacerdotes
se jubilaran. Sin embargo, ese mismo día, veinte de nuestros
párrocos tomarán nuevas misiones y comenzarán
nuevas tareas otra vez.
El proceso que usamos para las asignaciones de nuestros
sacerdotes se hizo de manera sana. Nosotros tenemos siete miembros
de la junta de sacerdotes elegidos por sus colegas que ayudan al
obispo a tomar las decisiones de las asignaciones. Esto se hace muy
bien en nuestra diócesis. A veces llegamos a un acuerdo y se
hace de la manera de ellos y otras veces a mi manera.
El proceso
El hacer las selecciones de un sacerdote que vaya a un
ministerio o parroquia en particular, es dado por la
combinación de talentos del sacerdote con la demanda y
naturaleza de la parroquia. En la mayoría de los casos esto
ha resultado favorablemente. El resultado es que las personas de
Dios son atendidas.
No hay un período determinado en el cargo
En nuestra diócesis nosotros no tenemos un termino
definido en el cargo para los sacerdotes, vicarios parroquiales, o
para los sacerdotes en ministerios especializados: Vicario General,
capellanes de las fuerzas armadas, capellanes de hospitales,
trabajo de Tribunal, para mencionar entre otros.
El efecto, sin embargo, de no tener una duración definida
tal como siete años para los sacerdotes, tres años
para los vicarios parroquiales es que: ¿cómo podemos
saber cuando un sacerdote debería cambiar de parroquia?
Los sacerdotes se preguntan
El mismo sacerdote se pregunta si el cambio a otra parroquia
puede ser de su interés. Los feligreses pueden sentir que el
Padre ya les ha dado todo, entonces quizás él
debería cambiar de parroquia.
La ventaja de un "período"es que hay una manera
más fácil de salir. Ningún sacerdote desea
estar en la lista de los que dicen "por favor
transfiéranme", porque podría parecer desleal con sus
feligreses. A veces el sacerdote puede privadamente pedir ser
transferido pero sin querer de ninguna manera ofender a sus
feligreses. A veces el obispo es quien paga la culpa.
Sin embargo, el punto que quisiera aclarar seguido en mi
descripción de este proceso, es que muchos sacerdotes
están en completa cooperación conmigo y con la Junta
personal al declarar sus preferencias y definiendo sus
necesidades.
Promitto = "yo prometo"
Cada sacerdote activo hoy pone sus manos en aquellos que han
respondido al Obispo en la ordenación, "¿Prometen
ustedes ser obedientes a mí y a todos mis sucesores?" La
respuesta es "si", por su verdadero deseo de servir a las
necesidades y la llamada del Obispo.
La obediencia a la promesa y a Cristo en persona del Obispo (del
latín "promitto") no es para servir a los antojos del obispo
o la preferencia del sacerdote, sino a todas las necesidades en la
diócesis.
Estas necesidades se revisan y las peticiones son hechas por el
obispo para el nuevo trabajo, y el sacerdote acepta o renuncia a su
actual parroquia, se traslada a la nueva parroquia, se le bendice
para la asignación, y la vida sigue.
Remover las raíces
No es fácil remover las raíces, dejar la familia,
y dejar a las personas y a los buenos amigos quienes han sido parte
de nuestro viaje. Mientras objetivamente hablando todos nosotros le
damos las bienvenidas a nuevos cambios, no significa que sea menor
el dolor de dejar lo conocido por comenzar algo sin conocer.
Los Sacerdotes de Nigeria
Quisiera darle un agradecimiento muy en especial a nuestros
sacerdotes de Nigeria de la Arquidiócesis de Owerri, en
Nigeria. Ellos son siete y han mostrado mucho entusiasmo por la
evangelización. Ellos tienen la voluntad de servir donde se
necesite y continuamente han mostrado su deseo de aprender una
nueva cultura. Yo verdaderamente les quiero agradecer en publico en
esta columna y al Arzobispo Anthony Obinna.
La maravillosa aceptación de lo laicos
Nuestros laicos están aceptando de manera maravillosa la
asignación de nuestros sacerdotes, y esto es un testimonio
de su fe y bondad. Los sacerdotes están
apostólicamente centrados en la realidad que el Evangelio
debe ser predicado, la Misa ofrecida y los sacramentos celebrados.
"¿Dónde puedo hacer esto mejor?" es una pregunta en
el corazón de todos nuestros buenos y maravillosos
sacerdotes.
Los pecados de pocos se reflejan en muchos
Estoy muy triste que un pequeño porcentaje de sacerdotes
en nuestro país, culpables de los abusos sexuales de
menores, hayan dejado una oscura sombra en todos nosotros. Pero a
pesar de esto nuestros sacerdotes dicen que es un privilegio ser
sacerdote. Estoy muy contento en ser sacerdote, y estoy dispuesto a
servir donde yo puedo servir mejor la iglesia y construir el reino
de Dios. "Ustedes son sacerdotes por siempre", Las Escrituras lo
dicen y Cristo, y el Seños Jesús también.
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