Aclarando el asunto

(in English)

		Bajo el Libro del Evangelio + Obispo Robert C Morlino

Estimados amigos,

Es importante que aclare este asunto en respuesta a la multiplicidad de peticiones que he recibido.

El domingo 7 de septiembre, durante la Misa, tuve el sentido y la necesidad de poner la homilía que había preparado a un lado para tratar la confusión perpetuada por dos de nuestros funcionarios con respecto a una convicción más básica de nuestra razón católica y humana con respecto al aborto.

Recientemente, la altavoz de EE.UU. Nancy Pelosi había hecho comentarios con respecto a la enseñanza católica de la vida humana en el programa Enfrente la Prensa (Meet the Press). Después de los comentarios de la altavoz Pelosi yo hubiera seguido silencioso (deliberadamente así pues, debido a las buenas respuestas de muchos de mis obispos hermanos) pero ese domingo por la mañana el senador Joe Biden también se presentó en el programa Enfrente la Prensa (un programa visto por muchos los domingos por la mañana) y presento interpretaciones confusas de las enseñanzas de la iglesia sobre el aborto, y ya no pude seguir silencioso.

La línea entre la política y la religión

	Vaya a la fuente a escuchar la homilía del obispo de su Misa del domingo el 7 de septiembre: homilía seleccione obispo Morlino de www.madisondiocese.org "en políticos católicos" para escuchar y verlo en la página y la prensa principales "go" para escuchar.

En el primer lugar, si el locutor Pelosi y Senador Biden creen en la separación de la iglesia y del estado, estos dos representantes de nuestro gobierno no deben ponerse en el lugar de los obispos, que son los profesores de la fe.

En el segundo lugar, deben saber cuáles son las enseñanzas de la Iglesia Católica. Ambos son servidores públicos muy competentes, generosos, instruidos y, si eligen hablar sobre su fe Católica de una manera que alcance una audiencia nacional tan grande, están obligados a hacerlo con mucha exactitud.

Es simplemente un hecho de que ambos fallaron con respecto a esta obligación.

Mi punto en esa homilía del domingo por la mañana no fue tanto que ellos fallaron, porque puedo entender eso. Fallaron porque la catequesis que recibieron después del Segundo Consejo del Vaticano los dejara confundidos, y continúan claramente persistiendo en esa confusión hasta el momento - y reconociendo la confusión a nivel nacional.

Cuándo los líderes cívicos católicos hacen esto, ¿qué deben de hacer los obispos? No importa si los líderes sean republicanos o demócratas; el asunto es que esos líderes son Católicos y están falsificando y confundiendo las enseñanzas de la Iglesia Católica a una audiencia nacional muy grande. Ése es el asunto y ése es el asunto que intento tratar.

Los informes de los medios de comunicación me han representado por haber sido muy crítico del Locutor Pelosi y Senador Biden. Si la homilía que di fuera escuchada cuidadosamente, pienso que estaría absolutamente claro que fui crítico de los que, después del Segundo Consejo del Vaticano, como el locutor Pelosi y senador Biden confunden la enseñanza en conciencia y por lo tanto el aborto, y que continúan confundiéndolos hasta el momento. Mencioné específicamente que realmente no culpo al locutor Pelosi y senador Biden. Ése es el primer punto al aclarar el asunto.

Lenguaje en los medios de comunicación

Lo que ha agregado a este asunto aún más, aunque, de hecho es necesario aclarar el asunto en discusión, es el lenguaje que muchos en los medios de comunicación han elegido utilizar. Una historia particular me describió como "el enfadado obispo Morlino" y otro me llamó"furioso." Alguien que me conoce bien y que oyó la homilía me dijo apenas esta mañana (con una sonrisa), "obispo antes lo he visto furioso, y usted no estaba en ninguna forma furioso cuando usted dio esa homilía!"

Otra cuenta indicó que había "tronado" al locutor Pelosi y senador Biden. Realmente "no troné" a nadie.  Fui convencido, pero no de un modo "que tronara".

Y, de nuevo, si alguien fue criticado en la homilía, serían los que han causado la confusión del locutor Pelosi, senador Biden, y mucha gente buena.

Dado que ningunos de nuestros representantes de los medios de comunicación estaban presentes en esa Misa del domingo y se basan simplemente de una grabación, los medios deben de tener cuidado de presentar la realidad y la verdad más bien que su propia opinión. Los medios deben ser bastante sofisticados para hacer una distinción entre el convencimiento y condenación y ser enojados y furiosos.

En este caso particular, han probado que no saben la diferencia. Esto es muy desafortunado, porque la opinión que promulgan es tomada por muchos como realidad, que es totalmente injusto al obispo e inexacta en vista de la divulgación de la verdad. 

Mi punto ese día (a mi propia gente, a quien doy mis homilías) era que deben de estar seguros que entienden correctamente la enseñanza de la iglesia y que deben, sin miedo y con amor mucho, salir y presentar lo enseñando - aunque de lugar a ser menos populares. Mi punto tocaba sobre la instrucción y la misión católica. No fue primordialmente sobre los políticos o ni siquiera aún acerca de pro-vida.

No he visto ninguna cobertura de los medios de comunicación que explicara exactamente lo que pensé. Presentan las noticias de tales formas para aumentar resentimiento y conflicto dentro de la iglesia porque, supongo, eso vende la historia. Lo hacen a nuestro costo y no estoy sorprendido, pero sabemos cuál es su agenda.

La iglesia es apostólica

Con toda esta dificultad con los medios de comunicación, he llegado a estar claro que muchos católicos no entienden lo que significa que la Iglesia es Apostólica.

No todos están dispuestos a cooperar a poner en mal al obispo, de la misma manera que la fuerza de los medios ponen en mal al senador Barak Obama, o senador Biden, o senador John McCain, o la gobernadora Sarah Palin. La indicación de hechos sobre la gente de una manera serena no es ponerlos en mal. El falsificar los hechos usando el lenguaje inflamatorio, como "enojado,""furioso," y "tronar" los son.

Cada vez que celebramos la Misa en la Diócesis de Madison, mencionamos que celebramos en la unión conmigo, aunque sea indigno como obispo, y con nuestro Santo Padre. La iglesia es apostólica y eso significa que los Apóstoles y sus sucesores, los obispos, tienen un regalo especial del Espíritu Santo, único a ellos, para enseñar, gobernar, y santificar. Esto no significa que el obispo es más santo o en ningún sentido mejor que cualquier persona.

Pero si alguien que demanda ser católico desea estar unido con Cristo, él o ella necesitan estar unidos con nuestro Santo Padre. Y, si son miembros de la Diócesis de Madison y desean ser unidos con nuestro Santo Padre, necesitan estar unidos conmigo, porque enseño lo que enseña el Santo Padre y los otros obispos.

El cooperar, cuando el obispo es puesto en mal por la prensa, no refleja la oficina del obispo con la fe - tristemente absolutamente el contrario.

Todos los domingos rezamos que creemos en "una Iglesia, santa, católica, y apostólica." Eso significa que creemos en una iglesia donde los apóstoles y sus sucesores, los obispos, enseñan y gobiernan y santifican en una manera única.

Está claro a mí que un examen de la conciencia está en la orden para todos nosotros. Examino mi conciencia dos veces al día sobre muchas cosas. Pero todos nosotros necesitamos examinar nuestra conciencia si profesamos, genuino, honesto, nuestra fe que la Iglesia es Apostólica, porque parece claro, como lo he dicho, que hay un gran malentendido de lo que ese significa por parte de mucha gente.

Obligación del amor

Permítanme cerrar con una cita de una homilía de un obispo hermano, de que él dio en su instalación reciente como obispo. Él comentó, "esta misma obligación de amor, éste amoris del officium, se debe a la multitud entera confiada al cuidado del obispo. Este crozier, sin embargo, lleva una segunda carga, una que obliga al obispo a dirigir la multitud. La oración en la liturgia de las horas (oraciones de cuaresma por la tarde, semana I, III, IV), recitada por el clero, religioso, y muchos laicos, dice:

"Padre de toda santidad, nos diste a Cristo como el pastor de nuestras almas; quédate con tus pastores y la multitud confiada a ellos, no dejes la multitud sin el cuidado cariñoso de su pastor, no dejes a sus pastores sin una multitud obediente para seguirlos.'

"La naturaleza muy apostólica de la Iglesia requiere que permanezcamos en la multitud," continua el obispo, citando el St. Chipriota de África del norte (unidad de la iglesia 66:8: 3; ANUNCIO c.255),

El que no está con el obispo no está en la Iglesia. Usted debe entender que es inútil que la gente pueda seducirse con la ilusión que mientras que no están en la paz con los obispos de Dios, ellos pueden estar tranquilos y llevar a cabo el comunión con cierta gente.'

"Este deber sagrado para dirigir a la multitud es necesario para su unidad, para ir todos juntos en el viaje hacia la salvación."

El Consejo del Segundo Vaticano, si algo ha reforzado es la enseñanza sobre la oficina del obispo.

Gracias por leer esto. Que Dios los bendiga a cada uno de ustedes. ¡Bendito sea Jesús Cristo!