Estimados amigos, En el resplandor de las hermosas Festividades de Pentecostés, la Santísima Trinidad, y Corpus Christi, este viernes tendré el gran privilegio y alegría - aunque indigno sea - de ordenar a cuatro hombres al sacerdocio: Patrick Wendler, David Greenfield, Brian Dulli, y Lance Schneider. Cada uno es un regalo muy único de Dios para mí y para la gente de nuestra diócesis, y cada uno es llamado a estar en la persona de Cristo, que enseña, santifica, y es pastor para Su gente, a través de ellos. Todos han estado bien preparados para aceptar esta vocación y llevar a cabo este llamado. ¡Demos gracias a Dios! La alegría como Iglesia de Madison que todos nosotros experimentamos en este momento debe ser única e incontenible. La Iglesia ha pasado por épocas difíciles universalmente, y, a veces con razón, no surgimos como gente llena de alegría. Pero sin importar, Cristo Resucitó y nos llama a cantar llenos de gozo ¡Aleluya! Esta alegría entre los que pertenezcan al cuerpo de Cristo, la Iglesia, es un apoyo muy poderoso para todos los sacerdotes, pero especialmente a nuestros nuevos sacerdotes. Maternidad espiritual para los sacerdotesEn un documento reciente del Vaticano, nuestro Santo Padre, a través de la Congregación para el Clero, ha llamado la Iglesia a Su papel propio de maternidad espiritual para los sacerdotes. Recordando que el "sí" de María fue esencial para el cumplimiento de nuestra redención, recordando su tiempo de contemplación y de adoración de su Hijo, al pie de la cruz, todos juntos como una Iglesia, con María y como María, necesitamos y estamos llamados a ser la madre espiritual de nuestros sacerdotes. El apoyo y amor de María por su Hijo fueron sin descanso ni decadencia. Así pues, también, debemos de amar a nuestros sacerdotes con un amor que sea sin descanso ni decadencia. Jesús, por supuesto, fue como nosotros en todas las cosas excepto en el pecado. Y sabemos, todos demasiado bien, que hay pecado en la Iglesia y pecado en el sacerdocio. Pero, conociendo bien nuestra debilidad, Jesús Cristo todavía llama a algunos para compartir Su Misterio Sagrado, a través de la imposición de las manos. La verdad de la conformidad del sacerdote en Cristo, por el sacramento de Órdenes Santas, nunca puede ser cancelada a causa de la debilidad o la culpabilidad del que está llamado. Sacerdotes con la misericordia de DiosEl documento reciente de Vaticano indica que "somos sacerdotes con el Sacramento de Órdenes, el acto más alto de la misericordia de Dios y, a la misma vez, de Su preferencia especial." Jesús sabía bien la culpabilidad de San Pedro cuando él lo llamó a ser la cabeza de los Apóstoles y en última instancia, el primer Obispo de Roma. Con todas nuestras debilidades, los sacerdotes no hemos estado en una posición como San Pedro de negar a Cristo tres veces, cuando él estuvo en la faz de la tierra. Pero debido a esto, el llamado al sacerdocio de San Pedro fuera al mismo tiempo un gran acto de la misericordia y un gran acto de preferencia. De la misma forma, si los sacerdotes no fuéramos débiles y culpables, las Santas Órdenes no deberían llamarse correctamente un acto de misericordia, porque no estaríamos necesitando esa misericordia. Al igual que Jesús en su naturaleza humana, necesitamos la ayuda y el amor de nuestra madre y nuestra madre es verdaderamente, con María y como ella, la Iglesia, el Cuerpo de Cristo, de todos nosotros. Al prepararnos para conferir y recibimiento de las Santas Órdenes, deseo pedirles a todos , en los términos más fuertes, a la re-dedicación de todos ustedes del apoyo cariñoso para todos nosotros, sus sacerdotes. Los sacerdotes no podemos evitar la tentación de ver el sacerdocio como cierta clase de carga sin la ayuda y el amor de nuestra madre, la Iglesia.Los nuevos sacerdotes, que serán ordenados esta semana, verán su sacerdocio como un regalo Sacramental de la orden más alta, para ser recibido con alegría, con un corazón, sin egoísmo dedicado a ustedes. Pero, cuando los años pasan, los sacerdotes tienden a ver su vocación desde un punto de vista humano, como una carga. Su maternidad espiritual, su compromiso sin cansancio, con María y como María, del apoyo cariñoso para todos los sacerdotes es imprescindible para todos, para nuestra recepción continua del regalo de la ordenación con alegría. Cuando un sacerdote comienza a experimentar el llamado al sacerdocio como una carga, más y más su tarea de enseñar, santificar, y guiar su rebaño se convierte en trabajo. Y cuando nuestro llamado sagrado empieza a sentirse como una labor, en nuestra humanidad, somos menos felices, o infelices. La alegría y el celo con los cuales emprendemos nuestro servicio sacerdotal depende de su maternidad espiritual, quizás mucho más de lo que usted se imaginaría. Ruegue para que el sacerdocio sea una alegría y no una cargaAl llamar a nuestros cuatro nuevos sacerdotes a las Santas Órdenes, renovémonos todos en esa maternidad espiritual, al ofrecer ese amor sin cansancio y apoyando a cada sacerdote de esta diócesis, especialmente los que, por una razón u otra, pueden sentirse que no lo merecen. El amor de una madre proporciona apoyo y fuerza más grandes cuando el hijo sabe que él no la merece. Muchas gracias por las oraciones, apoyo, y amor que ustedes tan regularmente nos ofrecen. Nuestra fidelidad depende mucho de que ustedes nunca cesen de proporcionarnos ese amor y apoyo. Donde sea posible, pediría a todos que hagan una Hora Santa ante el Santísimo Sacramento para expresar, en oración, su amor y apoyo a nuestros cuatro nuevos sacerdotes y para todos nuestros sacerdotes, que llevan sus cargas y sirven tan bien. Gracias por leer esto. Que Dios los bendiga a todos. ¡Bendito sea Jesucristo!
Obispo de Madison conduce procesión Eucarística a través de las calles de Madison; ofrece breve observaciones en el CapitolioEl domingo 25 de mayo, la Diócesis de Madison celebrará la festividad de Corpus Christi -- la Festividad de la Eucarística del Cuerpo y de la Sangre de Cristo -- con una procesión Eucarística dirigida por el Obispo Roberto C. Morlino. Ésta es la segunda procesión anual de esta clase a través de las calles del centro de Madison. La procesión comenzará en la Iglesia de San Patrick (404 E. Main) a la conclusión de la Misa del Obispo de las 11:00 AM. La procesión seguirá la calle Main hacia el Capitolio, continuando hacia el norte por la calle Hamilton cerca del Capitolio. Allí, los feligreses de la Misa en español de Holy Redeemer se conectarán a la procesión para oír observaciones del Obispo Morlino. Después de que el Obispo hable, la procesión regresará por la calle State a la iglesia de Holy Redeemer (120 W. Calle Johnson), donde la Bendición será celebrada. Los grupos que están representados en la procesión de Corpus Christi incluirán: sacerdotes de la diócesis, los Caballeros del Sepulcro Santo, los Caballeros de Colón, los Caballeros de la Misericordia Divina, las Hermanas de María de Schoenstatt y miembros del movimiento de Schoenstatt, club de la conquista de muchachos de Madison, el coro de la Catedral de San Rafael, así como otros movimientos eclesiásticos laicos y feligreses de la Diocese of Madison. Se invita a todos que se reúnan en la Misa de las 11:00 y procedan en la procesión.
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