Fieles difuntos:
Recordados en el mes de noviembre

(in English)

		Bajo el Libro del Evangelio + Obispo Robert C Morlino

La siguiente columna fue tomada de la homilía del Obispo Robert C Morlino de la Misa del Día de las Ánimas el 2 de noviembre en la Iglesia de San Patrick, Madison. Un video completo de la homilía está disponible en el web diocesano www.madisondiocese.org

Queridos amigos,

Noviembre, para nosotros los católicos, toma su tema de la celebración del segundo día, siendo el mes de las Santas Almas. Hablamos en noviembre primero del "al mejor de los casos" después de que el Señor nos llama a la santidad, que representa para algunos, ir directamente al cielo.

Pero, para la mayoría, y claramente yo mismo, tenemos que ser realistas, que si tenemos suerte, se nos proporciona "un segundo mejor caso" y eso es que vamos a purgatorio. Y en realidad es una cosa terrible para nosotros el olvidar las almas del purgatorio, el olvidar de rezar por ellas, el tener la idea de que casi todos van directamente al cielo a causa del exceso de la misericordia de Dios. Dios está lleno de misericordia, pero Dios también es Justo y si nosotros debemos castigos temporales causados por el pecado, tenemos que purificarnos.

La gran cosa acerca de este misterio el cual es el purgatorio, este misterio de purificación - sea como suceda - es que en realidad nos une con la Iglesia. Nos une con la Iglesia porque, por nuestras oraciones, que decimos en la tierra, podemos ayudar a las almas del purgatorio. Por nuestras oraciones, los Santos en el Cielo ayudan a las almas del purgatorio.

Cuando nos reunimos en la Eucaristía, estamos todos juntos, los Ángeles los Santos en el Cielo, los vivientes en la tierra, y las almas del purgatorio. Y en la Misa, es lo más cerca que podemos estar de nuestros seres queridos que han muerto. Y no solo estamos cerca de ellos, sino también podemos ayudarlos - así como ellos nos ayudan.

"Un tesoro de santidad" de los Santos

Es un ministerio maravilloso de la Providencia de Dios que los Santos Grandiosos, por la gracia de Dios, fueron sumamente afortunados que acumularon un tesoro de santidad, un tesoro de méritos que todavía continua creciendo a través de los grandes sacrificios no egoístas que la gente santa de hoy hace en el mundo. Y ese tesoro de santidad, el tesoro de méritos de los Santos, es algo del cual podemos alcanzar, algo de que nos podemos beneficiar.

Eso es lo que consisten las indulgencias - los méritos, el tesoro de la Santidad de los Santos, la súper abundancia de sus sacrificios, esta disponible a nosotros aquí para que podamos encontrar esa santidad y esos méritos a través de las indulgencias. Y podemos ganar esas indulgencias para nosotros mismos, pero además pedirle al Señor que se las aplique a nuestros hermanos y hermanas que están en el purgatorio. Podemos hacerles un gran favor a nuestros seres queridos en el purgatorio, y no sentirnos desanimados de ayudarlos.

Esta es la señal de la Misericordia de Dios, no de que completamente no se fija en la justicia y la necesidad de purificación, sino de que tenemos un tesoro de santidad y méritos que podemos encontrar a través de las indulgencias, para nuestro propio bien y para el bien de nuestros hermanos y hermanas en el purgatorio. Así es que no debemos de olvidarnos de esos hermanos y hermanas y no deberíamos de olvidarnos de los beneficios de las indulgencias.

Experimenten comunión de la Iglesia

Es permisible, en ciertas ocasiones, que el obispo de la bendición del Santo Padre, la Bendición Papal, y hoy en Misa lo haré, y eso significa que los presentes pueden ganar una indulgencia plenaria siempre y cuando estén libres de afección de pecado, digan un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria por las intenciones del Santo Padre, y que dentro de ocho días asistan al sacramento de Penitencia y reciban la Santa Comunión. Hoy pueden recibir una indulgencia plenaria aquí mismo, ya sea para UD mismo o por el bien algún hermano o hermana en purgatorio. Y cuando hacemos eso estamos experimentando la comunión de la Iglesia.

Ayudándonos el uno al otro a crecer en santidad

Así, al recordar a los fieles difuntos, recordamos que gozo tan maravilloso es el estar en Iglesia, donde la gente del cielo - los Ángeles y Santos - la gente aquí en la tierra, y las Santas Almas del purgatorio podamos no solo estar juntos en la Eucaristía, sino podemos en realidad hacer mucho para ayudarnos unos a otros. Por lo tanto, hagamos eso al recordar nuestros seres queridos que murieron, especialmente el Día de los Santos Difuntos y en el mes de noviembre.

Muchas gracias por leer este artículo y que Dios los bendiga a todos. Que el Señor les conceda descanso eterno, y que la luz perpetua les ilumine.

¡Bendito sea Jesucristo!