Obispo Morlino: Tres mujeres grandes en mi vida

(in English)

		Bajo el Libro del Evangelio + Obispo Robert C Morlino

El siguiente texto es una porción de la presentación del Obispo Robert C Morlino en el segundo picnic anual familiar diocesano, celebrado el 28 de julio en el Centro Pastoral Diocesano Obispo O'Connor.

He tenido tres mujeres grandes en mi vida... la santa Virgen María por supuesto, y luego mi madre y abuela. Nunca olvidaré cuando le dije a mi madre que me iba para el seminario. Mi papá acababa de morir hacia un año cuando yo era un junior en la secundaria y no tengo hermanos ni hermanas, así ella sabía lo que eso significaría que ella se iba a quedar sola.

Ella dijo, "he rogado que la voluntad del Señor se cumpla y yo estaría muy orgullosa si fueras sacerdote. Y así desde ese punto de vista yo quiero que continúes, si crees que eso es lo que Dios te está llamando a hacer."

Pero ella me dijo, así mismo, con la poca fe que tengo. Si Dios en realidad quiere que seas sacerdote y yo me pongo como obstáculo hacia eso, le sería muy fácil para El el quitarme de tu camino. Ella me dijo claro que sí continua y el Señor te ayudará en la jornada.

Poder sanador de la oración

Hubo una mujer que nunca olvidaré... una señora afro-americana quien tuvo un accidente de bus. Sus piernas fueron trituradas. Y cuando la trajeron al hospital y la operaron para reparar los daños iban a pasar meses antes de que pudieran tener cual tipo de rehabilitación.

Cuando la llevaron a terapia física, ella le dijo a mi madre que ella no se podía moverse, su rehabilitación sería sin esperanzas y que ella nunca iba a caminar de nuevo, así sería mejor si todos admitieran eso.

Mi madre le dijo bueno podemos admitir eso, si fuera cierto. Pero yo no tengo ninguna razón de creer que eso es cierto. Mi madre le pregunta si ella rezaba o que si asistía a la iglesia. Ella contesta: "no en particular" mi madre le pregunto, " ¿crees en Dios? Ella respondió: "si creo en Dios" mi madre le dijo: ¿conoces al Sagrado Corazón de Jesús? Ella respondió: "no tengo la menor idea" Entonces mi madre le dio un folleto acerca de la devoción del Sagrado Corazón de Jesús. Le dijo que debería de leer y hacer las oraciones diarias. Yo creo que si lees eso y lo entiendes y si dices esas oraciones, el Señor te ayudará a caminar de nuevo. Va a tomar mucho tiempo, pero yo creo que el Señor le ayudará a caminar de nuevo.

El nombre de la señora era Lottie, ella se llevó el folleto e hizo la oración diaria.

Un año después de la primera terapia física, ellos tuvieron una fiesta para ella en el hospital y ella bailó con mi madre en la fiesta. Ella bailó.

"Mujeres espectaculares de fe"

También me acuerdo de mi abuela cada vez que celebramos la festividad de Santa Ana. Todos lo lunes ella iba al monasterio cuando ella podía, sino ella siempre tenía la estatua de Santa Ana con una vela y todos lo libros de rezos de Santa Ana y yo veía eso todos los lunes.

Todavía tengo todas las oraciones memorizadas de la novena de Santa Ana. Ya la tenía memorizadas antes de recibir la primera comunión y ni siquiera sabia lo que significaban. Con un corazón lleno de veneración sincera y filial, me postro ante la bendita Santa Ana. Ni siquiera sabia lo que estaba diciendo, pero tenía esos sonidos memorizados.

Así crecí con la bondad de mi abuela con esa devoción.

En mi madre y mi abuela tuve dos mujeres espectaculares de fe. Mi padre y abuelo también fueron muy buenos también, pero fue primordialmente las mujeres que me afectaron, así como María fue la mujer que afectó a Jesús, y que nos afecta a todos nosotros.

Regalo que tenemos en María y todas las madres

Si queremos entender la vida de Dios, vamos a la que es la madre de toda esa vida, María, que de acuerdo a la carne, de acuerdo a la naturaleza humana le dio la vida a Jesús.

Siempre tenemos que recordar cuando vamos a comulgar, cuando recibimos el cuerpo y la sangre de Cristo, é tomo su cuerpo y su sangre de María. Así el Papa Juan Pablo el Grande decía, el camino a la Eucaristía siempre nos lleva a María.. siempre pasa por María, porque nos damos cuenta que cuando recibimos su cuerpo y su sangre, que él tomo su cuerpo y su sangre del de ella.

Maria está tan conectada al misterio de nuestra salvación, tan conectada a la verdad que Dios vino en naturaleza humana para salvarnos. María es la madre de todo lo que tiene vida... de toda la vida en cada mujer llamada a estar con María y ser como María de una forma que solo una madre lo puede hacer.

Podemos tomar notas de María y decir que todos los seguidores de Jesucristo, es ese sentido, es un feminista.

Agradezcamos hoy a Dios por el gran regalo que tenemos en Nuestra Madre y el gran regalo que todos tenemos en todas las madres que están aquí. Y roguemos juntos or todas las madres aquí con María, como María, continúen siendo madres de todo que vive; madres de la vida, madres que dan la bienvenida y protegen la vida, madres que se dan cuentan que la santidad es mucho más importante que el gobierno.

¡Bendito sea Jesucristo!