Queridos amigos, Cuando a través de la gracia de Dios y los esfuerzos de Santo Padre Juan Pablo II, el papel de nuestra Madre se ha elevado a un nuevo nivel entre los católicos, especialmente a través de la encíclica, la Madre de Nuestro Redentor en los 80s, y más recientemente nos invitó a todos nosotros a celebrar el Año del Rosario con cinco misterios nuevos Luminosos, recientemente hay un ataque muy bien conocido relacionado con el papel de Maria y muchas otras cosas acerca de la Iglesia que han surgido en nuestra cultura. Estoy hablando del libro llamado El Código de Da Vinci por Dan Brown. Alguién me lo ofreció (nunca hubiera pagado dinero por un copia) y lo devoré durante mis vacaciones - tengo que admitir es una buena lectura como una novela de misterio y casi no pude dejar de leerlo. Primero estube satisfecho cuando al principio ví una declaración de dos hechos que aparentemente éste libro de ficción se basa: el primero consiste en el Priorato de Zion como una entidad efectiva y segundo la prelatura de la Iglesia Católica, Opus Dei, la existencia por la cual es además un hecho. Yo tomé esto como una advertencia de que éstos dos elementos mencionados en el libro son realidades históricas, el resto fue simplemente una novela de misterio - una ficción. La novela gira en otra direcciónEstuve muy sorprendido cuando como por la página 238 ésta novela parecía que giraba en otra dirección. Mientras fue afirmado al principio que sólo habían factores en la fundación de lo que fuera una fuente de ficción, ahora mucha cosas se estaban proponiendo como que si fueran basados en hechos reales, cosas que de hecho son absurdas. Si usted quiere ver una delineación clara de lo que en éste trabajo es absurdo y el por qué, quiero que se refieran a la revisión por Sandra Miesel en la edición de la revista Crisis del primero de septiembre de 2003 titulada: "Desmontando El Código de Da Vinci." En esta edición el autor toma lo que es absurdo y da evidencias de sus demandas con una base más cuidadoda de la investigación de lo que yo tendría tiempo. Pero también me pareció que quizás El Código de Da Vinci podría ser un buen regalo de navidad siempre y cuando se tomen en cuenta cinco cosas. Divinidad de Cristo, el papel de María MagdalenaEn primer lugar la novela argumenta que Jesucristo no es divino - no es Dios, y lo hace de una forma excepcionalmente débil. En segundo lugar nuestra fe, contrario a la mayoría de las religiones de la historia, promulga como la cristiana más grande a nuestra Santa Virgen María. El Código de Da Vinci afirma la primacía de María Magdalena quién fue de acuerdo a Leonardo Da Vinci , y a otros, en sus interpretaciones de los primeros textos cristianos los cuales no pueden ser afirmados como inspirados a una noble mujer de la tribu de Benjamin que se casó con Jesus, y fue forzada a huir de Jerusalen después de la crucifixión y muerte de Jesus y que los hijos de ella y Jesus crecieron en Francia por lo que la línea de sangre del matrimorio de Jesus y María Magdalena que han llevado en la dinastía de Merovingian. Parece asustar a algunos, pero ésto es sólo la mitad. Pero ésta clase de pensamiento es irresponsable en nuestra fe cristiana y puede presentarse atractiva en una cultura que no tolera las otras creencias y busca formas de descritar la fe. Si María Magdalena es quién éste libro dice, entonces nuestra Santa Madre María nunca pudo haber sido la que nosotros conocemos por medio de nuestra fe. Ataque al movimiento del Opus DeiEn tercer lugar, el libro da un ataque insolente al movimiento del Opus Dei. El Opus Dei es un movimiento de la iglesia católica por lo cual llama a sus miembros a niveles altos de sacrificio en cuanto a tiempo, talentos y tesoros para hacer las obras de Dios. Ningún movimiento en la Iglesia se aplica a todos. No hay escacez de aquellos críticos que se quejan del Opus Dei. Pero las insinuaciones de éste libro acerca de los miembros del Opus Dei implicaría en conspiraciones asesinas, etc; es completamente sin ningún mérito. Lo que más me molestó es que el autor se fija de una forma injusta en el uso de ciertos miembros del Opus Dei la penitencia corporal en referencia al flagelo (un azote pequeño de cuerdas con que alguién pueda golpearse la espalda para semejar el dolor del sufrimiento de Cristo). El otro instrumento de penitencia corporal del libro es el "cilice" - que también puede ser llamado la "catena" que en latin significa cadena - que se pone alrededor del estómago o la pierna para que provoque malestia, de nuevo otra forma de recordarnos y compartir el sufrimiento de Cristo. El uso del flagelo no se creo con la idea de sacar sangre ni tampoco el uso de la cadena. El uso de éstas penitencias como las describe el libro de Brown insinuarían un cierto masoquismo estructurado en la espiritualidad del Opus Dei lo cual es indignante. De hecho el uso del flagelo y la cadena no son únicos del Opus Dei. Tienen una tradición extensa en la práctica de la Iglesia y del Opus Dei como muchas otros movimientos o comunidades religiosas que simplemente los adoptaron. Cuando yo fue novicio Jesuita (1964-1965) nos pidieron que discutierámos el uso del flagelo y la cadena con el Director de los novicios o en forma individual. El no siempre daba permiso para su uso - en la mayoria de los casos sí dio permiso - pero siempre revisando su uso y considerando sus alternativas con cada novicio para que la dinámica de la penitencia se mantuviera de acuerdo a lo establecido y que no hubiera abuso o malentendidos. Después de los dos años de noviciado yo personalmente usé el flagelo y la cadena con alguna frecuencia. La mayoria lo haciamos en esos dias. El insinuar que de alguna forma esas penitencias son masoquistas o que hay alguna clase de abuso por lo que se pueda descreditar al Opus Dei ante los ojos del mundo es absurdo. Técnicas de la nueva edadCuarto, lo que me preocupa más acerca de libro de Dan Brown es que es la base primerisa en prácticamente cada técnica de la nueva edad o acercamiento que hay, desde los pentáculos y pentagramas a anogramas a numerología a la astrología - nómbrelos todos - prácticamente todo en el menu de la nueva edad encuentra su sitio en algun lugar de éste libro y se presenta de una forma que es atractiva y de acoplamiento. Ese es el problema. El movimiento de la nueva edad continúa con el programa del priorato de Zion y ciertos grupos Masónicos para destruir la credibilidad de la iglesia Católica. Esto puede ser hecho con ataques directos de nuestra fe - por ejemplo el reemplazar a nuestra Santa Madre como un ejemplar de fe con María Magdalena, o al causar gran confusión entre la gente que de alguna forma piense que hay un chispa de lo divino dentro de cada uno que me permite salvarme y a otros sin tomar en cuenta la gracia divina de Jesuscristo. Yo simplemente tengo que encontrar esa chispa divina y trabajarla. El movimiento de la nueva edad se ha ido esparciendo por años como un fuego aún entre los católicos, y es aún posible ajustar el lenguaje de la cristianidad y hacerlo en una ofrenda en la cafetería de la nueva edad. Mi temor más grande es que alguién que lea este libro pueda encontrarse invitado grandemente a este mundo de la nueva edad, lo cual es un mundo que no puede aceptar a Jesuscristo como el único Salvador del mundo - que no halla ningún error o duda en cuanto a eso. Division de mente/cuerpoPor último, el libro de Brown, verdadero a su contexto de la nueva edad, al haber rechazado la noción del Santo Grial como el cáliz usado por Cristo en la última cena y considera que el Santo Grial es como el vientre de María Magdalena, se refiere a la separación de la mente/cuerpo muy tipico del movimiento de la nueva edad. Acuerdénse del realismo de Cristo - en su Encarnación se hizo hombre. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo no querían estar presentes en el mundo simplemente como una idea en las mentes de las personas o como una figura de inspiración o como un protagonista de una historia. Jesuscristo se hizo hombre pero vemos en el libro de Brown que el Santo Grial no es su cáliz y al final no es el vientre de María Magdalena o nisiquiera el cuerpo de María Magdalena dondequiera que eso pudiera estar oculto. El Santo Grial es lo que cada uno piense que es para que provoque una respuesta que libera con entusiasmo, y quién sabe que significa eso. El final el movimiento de la nueva edad ve a cada mente humana como un Dios, y en realidad lo que la mente humana piense que es, es que es algo desastroso. Dénlo con comentariosSi usted está pensando dar El Código de Da Vinci como regalo de navidad este año, puede ser que usted ya ha pagado con anticipación por unas copias y los envió a alguién, siempre es posible escribir un comentario que hace el regalo mucho más personal: " aquí está mi regalo y aquí es lo que hay en mi corazón cuando le entrego mi regalo." Si da El Código de Da Vinci como regalo, por favor recuérdenle al que lo recibe lo que debe de permacer en el corazón de todo católico, que es lo que he tratado de describir en mi columna de hoy, y lo más importante de todo, por favor recuerden que no hay escacez de aquellos que usan esas oportunidades para debilitar la Iglesia por escándalo por mala conducta sexual de la que debemos de aceptar la culpa, para descreditar la Iglesia y debilitarla de cualquier forma. La Iglesia es el lugar donde el Reino del Cielo subsiste en este mundo. Sí hay pecado y debilidad en la Iglesia. La realidad de ser el cuerpo visible de Cristo en éste mundo significa que aveces manifestemos las debilidades y pecados que son los efectos del pecado del mundo. Continuémos fijos en el reino del Cielo y de la Iglesia, el cuerpo visible de Cristo en la tierra en la que el Reino subsiste. Al final seremos como Cristo, viéndolo como es El. Por el momento El nos ha dado su Iglesia. Amémosla con todos nuestros corazones y vivamos para que ella pueda ser la novia impecable y su vocación de Su Futuro Salvador. Muchas gracias por leer este artículo y que Dios los bendiga a todos.
Diocese of Madison, The Catholic Herald Offices: Bishop O'Connor Catholic Pastoral Center, 702 S. High Point Road, Madison Mailing address: P.O. Box 44985, Madison, WI 53744-4985 Phone: 608-821-3070 Fax: 608-821-3071 E-Mail: info@madisoncatholicherald.org |