Matrimonio: 'Conceptos del significado profundamente problemáticos'
Queridos amigos,
Una de mis obligaciones del mes de noviembre fue el asistir a la reunión en la Universidad de Princeton acerca del significado del matrimonio y cómo ese significado debe de ser incorporado a la ley civil.
La reunión fue quizás, la mejor oportunidad de formación permanente que se me presentó en mi vida y estoy muy agradecido. Deseo ofrecer dos puntos de la reunión que me causaron un gran impacto para que todos podamos reflexionar al formar nuestras conciencias para votar responsablemente como católicos en el futuro, cuando la legislación para defender el matrimonio auténtico es propuesto para nuestra consideración.
Conceptos del matrimonio
La expansión del significado de matrimonio de incluir acercamientos a excepción de marido y esposa, para siempre, con la posibilidad de niños es realmente profundamente problemático. La situación que se nos presenta es la de escoger entre dos conceptos de matrimonio.
Uno de los conceptos de matrimonio, el llamado tradicional, se basa en un compromiso interpersonal profundo lo cual a la misma vez emprende en una ecología de procreación. El aspecto del acto del amor del matrimonio es además su aspecto potencial de procreación - los dos propósitos del matrimonio, intimidad y procreación, simplemente no pueden separarse. El enlace de un matrimonio tradicional puede llamarse "profundo y complejo". Incluye la experiencia familiar de los abuelos, a veces los bisabuelos y de generaciones futuras continuando con el apellido de la familia. El matrimonio y la familia en este sentido tradicional son sinónimos realmente con nuestra humanidad.
El segundo concepto del matrimonio ofrecido por nuestra sociedad y cultura no es un enlace complejo ni fuerte sino un esqueleto de enlace. Este segundo concepto de matrimonio ofrecido se reduce a un enlace cercano, aunque temporal o de largo tiempo, entre adultos que consienten. De acuerdo con el segundo concepto, el matrimonio tradicional de hecho necesita ser denunciado como esencialmente discriminatorio por su denotación de una relación exclusiva entre hombre y mujer.
Así hay dos concepciones que compiten por la norma autoritativa del matrimonio: el matrimonio es tan bueno en sí mismo de acuerdo a la fórmula tradicional, posiblemente una acuerdo temporal que fácilmente puede disolverse de acuerdo con el consentimiento o retiro con el consentimiento de los adultos, quien quiera que sean.
Lo que se nos preguntará en las cabinas de voto en los próximos días es escoger entre éstos dos conceptos del matrimonio que compiten. Necesitamos reflexionar, en este contexto, las consecuencias del segundo concepto, por la autoridad de estado y de los niños. El segundo concepto del matrimonio permite padres múltiples, una diversidad de madres y padres múltiples.
He indicado anteriormente que es muy difícil para un niño el crecer en un ambiente donde no está claro lo que la palabra "mamá" significa y lo que la palabra "papá" significa. Ningún niño debería ser criado en la complejidad de las razones que son generadas por los seudo-matrimonios al discernir lo que el significado de "mamá" o el significado de "papá". El dejar a un niño en esta situación es de hecho el dejar al niño sin las raíces de la familia humana y es una injusticia para el niño.
Debemos de seguir la ley natural creada por Dios
Segundo, con relación al matrimonio debemos de seguir la ley natural que Dios imprimió en nuestros corazones, que el ser humano fue creado hombre y mujer. La diferenciación entre los seres humanos no debe de ser transferida de un hombre-mujer a un homosexual-heterosexual. El género es fundamental en nuestra humanidad y no puede ser reemplazado como tal por orientación.
He escrito previamente acerca de los peligros de la separación de mente-cuerpo, y la diferencia entre los seres humanos es el vivir en la mente y en el cuerpo como la diferencia entre hombre y mujer. Para indicar que la diferenciación fundamental entre los seres humanos reside en la orientación sexual es negar la unidad mente-cuerpo y empujarlo a sus límites lejanos de la separación de mente-cuerpo, que es que los seres humanos son diferentes de acuerdo a lo que ellos piensan o pretenden más que lo que sen en unidades de mente y cuerpo en comunidad. El reconocer este factor fundamental como género de ninguna manera justifica cualquier discriminación injusta contra alguien.
Ofrecimientos serios para los católicos votantes
Los ofrecimientos que se nos presentan como católicos votantes en los próximos días son sumamente serios. Si el concepto esqueleto del matrimonio gana ese día, el único padre real del niño es nuestra sociedad y cultura será el estado, ya que los niños serán menos en cantidad, y será el estado, que tiene el interés y la autoridad de determinar quienes son los educadores apropiados de los niños y por lo tanto de acuerdo con los principios que ellos tienen para ser educados.
Una sociedad en la cual el estado es el único padre verdadero no podría llamarse democracia. El estado que tiene el último y único derecho de determinar que educación es apropiada para los niños no puede llamarse democracia. Por favor estén al tanto que la Circuito Noveno de la Corte de demandas de US ya ha determinado que los padres no tienen derecho fundamental de educar a sus hijos. Así las barras son muy altas en términos de cómo debemos vivir la unión del matrimonio y en términos de cómo debemos votar en el futuro.
Que Dios el Espíritu Santo nos den la sabiduría de seguir las leyes de la naturaleza y la naturaleza de Dios, como lo dice la Escritura, no están tan lejos ni tan profundas para entenderlas; están en nuestras bocas y nuestros corazones, solo tenemos que llevarlas a cabo.
Permítanme terminar al repetir las palabras del teólogo y héroe cristiano Dietrich Bonhoeffer. El concepto de matrimonio tradicional, vivido como unión de marido y mujer "en una carne", se ha probado capaz a través de la historia de matrimonio duradero.
Muchas gracias por leer este artículo. Que Dios los bendiga a todos. ¡Bendito sea Jesucristo!
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