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Octubre: Es el mes del Respeto a la Vida
Queridos amigos.
Mes de octubre tiene una multiplicidad de significados atados a ustedes y a mí en este año del Señor 2005.
Es el mes del Respeto a la Vida la cual toma un tono especial con relación al tornado de Stoughton y los huracanes Katrina y Rita. Hemos visto una y otra vez la generosidad de América en las contribuciones de asistencia a las víctimas. En ese sentido, somos buenos y somos gente de Dios. Pero a la misma vez vimos que, en Nueva Orleans especialmente, fueron los pobres, los ancianos, y la población afro-americana los que fueron más severamente afectados y victimados.
Necesitamos llegar a un punto donde el mínimo de enseñanza básica no solo se solicita sino también está disponible a todos nuestros ciudadanos, y necesitamos llegar a un punto donde una red segura de seguridad está ubicada para que los más vulnerables de nuestra sociedad no desaparezcan. Queremos ser una sociedad no solo justa sino también cariñosa y en muchas formas lo somos, pero mucho más necesita por hacerse.
Mantengan la dignidad de la vida
En este momento la Corte Suprema con el nuevo Jefe de Justicia estarán considerando si la ley que permite el suicidio asistido por médicos en el estado de Oregon es constitucional. La ética consistente de la vida ciertamente demanda que la vida de aquellos que sufren sea respetada para que puedan morir de una muerte natural con dignidad. La libertad bajo la vida y muerte pertenece al Creador quién da la vida y quién nos llama a Él. Es la misma tendencia de la cultura americana que usurpa las prerrogativas del Creador y que pone en peligro todos aquellos que son vulnerables, y por supuesto los más vulnerables de todos, los pre-nacidos que están completamente indefensos.
La Corte Suprema debe mantener la dignidad absoluta de cada ser humano desde la concepción hasta la muerte natural por que la razón humana, esa es la ley natural, lo requiere. Si cada uno de nosotros no está seguro en su dignidad, entonces últimamente ninguno de nosotros lo es, y será dado a los humanos más que a Dios el juzgar el valor de la vida de otros. Y así, durante le mes del Respeto a la Vida, roguemos por una ética de vida consistente para que nuestra intención de ser gente justa y cariñosa sea puesta en acción y que no permanezca simplemente en el ámbito de buenas intenciones.
Fe en la Presencia Real de Cristo
Segundo, octubre marca el fin del Año de la Eucaristía de la Iglesia Universal. Estoy muy agradecido con todos ustedes especialmente nuestros sacerdotes y diáconos, por la promoción, reverencia y devoción a la Eucaristía la cual ha ocurrido en el año en nuestra diócesis. Al implementar la nueva Instrucción General del Misal Romano y ver la Adoración Eucarística fuera de la Misa, incluyendo la Adoración Eucarística Perpetua que aumenta, que nos ayudará a ser gente más santa y feliz.
A causa de nuestra fe en la Presencia Real de Jesucristo bajo los símbolos del pan y el vino, la Devoción Eucarística nunca puede ser vista como una preferencia personal o como opción para los católicos. Si Cristo, resucitado de la muerte, esta realmente presente bajo los símbolos del pan y el vino, no debe de haber ninguna duda acerca de lo que nuestra respuesta a la Presencia Real debe de ser - debemos de disfrutar la Presencia Real y estar cubiertos por el Amor del Corazón de Cristo más allá de la celebración del Sacrificio de la Misa. Es por eso que la noción de la devoción Eucarística fuera de la Misa como opción simplemente no tiene sentido. Si Cristo en realidad está presente a través de estos símbolos físicos entonces debemos que ir a él ahí y estar cubiertos por Su manto cariñoso.
Espero que la reverencia en la celebración del Sacrificio de la Misa continúe creciendo y espero y ruego, profundamente, que la Adoración Eucarística, fuera de la Misa, y especialmente la Adoración Perpetua de la Eucaristía sea más y más profundizada en la vida familiar diocesana. Y estoy seguro que si nos movemos en esa dirección, el Señor nos bendecirá aún más generosamente con vocaciones abundantes al sacerdocio y a la vida consagrada.
Por favor examinen su conciencia regularmente acerca de la reverencia Eucarística, y espero que muchos de ustedes puedan asistir en la Celebración Eucarística Solemne para cerrar el Año Eucarístico a las 3:00 p.m. el domingo 16 de octubre en la parroquia del Inmaculado Corazón de María en Monona. Nosotros vamos a prolongar el Año de la Eucaristía en la Diócesis de Madison al celebrar la Adoración Eucarística especial con la fiesta de Cristo Rey cuando un monstrance (donde se exhibe y venera el Santísimo Sacramento) que tiene la bendición de Juan Pablo el Grande, que va a llegar a algunos lugares de nuestra diócesis.
Mes del Santo Rosario
Por último, pero ciertamente no de menos importancia, octubre es el mes del Santo Rosario, al celebrar la fiesta del Santo Rosario el 7 de octubre. El nuevo "misterio de la luz" o "misterios luminosos", dados por Juan Pablo el Grande, tienen como su culminación la institución de la Eucaristía. Así al celebrar el mes del rosario y concluir el Año de la Eucaristía, por favor aprovechen la oportunidad de rezar frecuentemente esos misterios nuevos de la luz o misterios luminosos. Por favor traten de memorizarlos y aún más significativo entenderlos. Les pido especialmente a nuestros maestros de religión, en las escuelas católicas y en los programas de educación religiosa de las parroquias, que se aseguren que nuestros estudiantes tengan memorizados todos misterios del rosario, especialmente estos nuevos misterios luminosos y tengan un entendimiento básico de ellos.
La intercesión de María, Madre de la Iglesia, Madre de los Sacerdotes, especialmente es importante para los sacerdotes, seminaristas y aquellos que consideran el llamado al sacerdocio durante estos días cuando tantos sacerdotes están llamados al sufrimiento que acompaña el escándalo de la mala conducta sexual. Por favor ofrezcan su rosario en familia por el aumento de las vocaciones al sacerdocio, la vida consagrada o por lo menos ofrecer rezar un misterio, sobretodo el quinto misterio luminoso, por esta intención, y rezar a María por nuestros sacerdotes, seminaristas y candidatos al sacerdocio que cada día encuentren más confianza en Su amor de madre al dirigirnos a Su Hijo Resucitado y repite sus últimas palabras escritas en las escrituras, "Hagan lo que Él les diga."
Muchas gracias por leer este artículo y que Dios los bendiga a todos ustedes. ¡Bendito sea Jesucristo!
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