Queridos amigos. Los primeros frutos de la pascua de Resurrección, se encuentran en la experiencia de la comunión. Se nos dice en los Hechos de los Apóstoles como la fe en Cristo resucitado de la muerte unió a sus primeros seguidores al punto de poner todas sus posesiones en común. Para aquellos vivos con la fe de la resurrección, la comunión en esa fe y claro la solidaridad con todos los hermanos y hermanas constituye una respuesta natural. Experimentar la comuniónQue maravilloso fue el tener la experiencia de esta comunión en el Cristo resucitado en nuestra Misa Crismal. Por supuesto la eucaristía siempre es la señal y la fuente de nuestra comunión, pero en esa noche en particular, la comunión fue como el aire que respiramos.
El canto de la maravillosa congregación fue una expresión magnífica de muchos sacerdotes y gente aclamando con una sola voz para alabar a su Dios en Cristo. La mera señal de todos los sacerdotes reunidos con su obispo nos lo dice todo, la Iglesia en comunión con Cristo. La gran ovación de nuestra congregación hacia los buenos sacerdotes fue otra manifestación grandiosa de unión y oración. Uno realmente no puede batir la experiencia autentica de la comunión. Comunión con la Iglesia UniversalLuego en mayo, con por lo menos 30 obispos de los estados de Indiana e Illinois y con todos nosotros, voy a salir para la visita quinquenal que se espera de los Obispos al rezar en las tumbas de Pedro y Pablo y dar un reporte al Vaticano. De nuevo esta va a ser una maravillosa experiencia de comunión con Cristo, esa comunión que es la Iglesia universal, bajo el liderazgo del sucesor del apóstol Pedro, el Papa Juan Pablo II. Es nuestra comunión con el Vaticano y el sucesor de Pedro que nos hace católicos, eso hace nuestra comunión visible, tangible y muy real. No es una cuestión de una afección pasajera con los hermanos y hermanas en Cristo ni tampoco es un simple viaje. El Santo Padre es el maestro oficial y pastor de todos nosotros y nuestra comunión con el en los que predicamos y enseñamos valida lo que decimos. Los días en Roma dan la oportunidad para muchas conversaciones con los oficiales del Vaticano culminando con una reunión privada y tal vez breve con el Santo Padre - como lo dije anteriormente otra gran oportunidad de comunión que se espera. Vivimos en una cultura de fuego cruzadoNuestra cultura no es en realidad una cultura de comunión sino mas bien una de conflicto y desacuerdos. La presentación mas común presentada recientemente en televisión es la de dos individuos en completo desacuerdo, al tratar de callar al otro llegando a estar mas atrincherados en sus propias posiciones de conflicto. Inevitablemente el director del programa termina la discusión entre los invitados al decir: Bueno, nosotros no estamos en posición de resolver este asunto hoy, porque ya se nos terminó el tiempo." Mientras tanto la presión arterial de todos se ha elevado mientras estamos presenciando este situación. Nuestra cultura es en realidad una cultura de fuego cruzado (crossfire.) Estamos recibiendo diariamente por los medios de comunicación con los datos de las encuestas que muestran en su mayoría lo divididos que estamos entre nosotros y lo mucho que estamos en desacuerdo. Nuestra Iglesia es una institución con un fundador divino pero con miembros muy humanos y este conflicto me temo, se ha incrustado profundamente en la nuestra Iglesia en los Estados Unidos. Hasta parece a veces que los conflictos, desacuerdos y divisiones son abrumadores. ¿Hace la Pascua de Resurrección alguna diferencia?Por lo tanto una vez mas nos preguntamos ¿hace la Pascua de Resurrección alguna diferencia? Mencione al principio en mi columna antes de la Pascua la proclamación tan bella de la Iglesia del pasado, "llamemos aun a aquellos que nos odian nuestros hermanos y hermanas porque Cristo el Todopoderoso ha resucitado!" Esa es la diferencia que la Pascua puede hacer si ese misterio vive en los corazones y la mente por la fe. El conflicto no es el fruto de la resurrección - la comunión lo es. A través de estos días de la Pascua, fortificados por la cuaresma, crezcamos en nuestra determinación de vivir la comunión a la que estamos llamados, cantando con una sola voz, "A través de Él, con Él, en Él, y en la unidad del Espíritu Santo, toda gloria y honor es tuya Padre Todopoderoso ahora y por siempre. Amen". ¡Cristo ha resucitado! ¡Por supuesto que Sí! ¡Busquemos nuestra comunión en Él! ¡Bendito sea Jesucristo! Muchas gracias por leer este articulo, que Dios los bendiga a todos y que las bendiciones de la Pascua de Resurrección permanezcan con ustedes y los suyos en gran abundancia.
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