Durante la cuaresma:
Acepten la gracia de Cristo que sana corazones

		Bajo el Libro del Evangelio + Obispo Robert C Morlino

Queridos amigos,

Todos nosotros, creo yo, al principio de la cuaresma, sabíamos que la Pascua llegaría muy rápido, y así al empezar la Semana Santa la próxima semana con el Domingo de Ramos. He tenido que salirme por algunas semanas de los temas de la cuaresma para indagar un poco mas en otros asuntos de importancia como ya lo saben bien. A la misma vez me agrada regresar a la meditación de la Semana Santa.

El evangelio en la procesión de palmas de este año termina con los fariseos diciéndole a Jesús que controle a sus discípulos que están abrumados con sentimientos de alabanza y adoración a Dios y están aclamando en voz alta: "Bendito el que viene en nombre del Señor!" Jesús le contesta a los fariseos: si ellos se quedaran callados las misma rocas aclamarían."

Dios fue alabado en Cristo en ese momento y su Espíritu llenó a los discípulos para que ellos participaran sin límites al glorificar a Dios por las obras maravillosas que El ha hecho. Nosotros también debemos de recordar las palabras maravillosas de María en su propio canto de alabanza, " El Señor que es poderoso ha hecho maravillas conmigo, santo es Su Nombre."

"A Jesús a través de María sigamos a toda marcha durante estos últimos días de cuaresma."

Rodeos del corazón humano

Es muy interesante que muchas de las mismas personas que estaban sobrellevados por el Espíritu de Dios regocijando y alabando a Dios sin limites el Domingo de Ramos fueron los mismas personas también que aclamaban el Viernes Santo, "Crucifícalo, crucifícalo!" El Espíritu de Dios que les provocó sus alabanzas de alguna forma fueron eclipsados en la mañana del Viernes Santo. Se encontraron abandonados a una clase de psicología comunal que prefieren soltar a Barrabás el asesino antes de darle libertad al Rey de los Reyes y le Señor de los Señores de su sufrimiento y muerte.

Pero el plan eterno de Dios llama a Jesús para que libremente enfrente la cruz y el sufrimiento hasta el punto donde tuvo que exclamar: "¡Todo esta cumplido!" "Padre en tus manos entrego mi espíritu."

El misterio de la libertad humana al estar abierto o no al Espíritu de Dios otra vez se revela claramente: en un minuto, "bendito al Rey que viene en nombre del Señor", y después unos días después "¡Crucifícalo! Crucifícalo!" Las escrituras hablan de esta verdad como los rodeos del corazón humano. Es muy difícil de entender, es un rompecabezas, es inescrutable.

De muchas formas nosotros somos un rompecabezas cuando continuamos por una senda buena o mala, cuando somos fieles y cuando no lo somos. Por supuesto es precisamente el por qué El Señor libremente abrazó su cruz para sufrir y morir por nosotros- para abrir la posibilidad de que la división dentro de nuestros propios corazones, ese rodeo, pueda estar abierto para sanar a través de la gracia.

Tomó la muerte del Hijo de Dios y nada menos que eso para que abriéramos nuestros corazones a esa posibilidad tan maravillosa. Y así nuestra libertad tiene que estar comprometido, con Maria, como Maria - que se cumpla como esta escrito en Su Palabra. Aunque nuestro si nunca va a ser tan perfecto como fue el de ella porque el privilegio especial de su libertad del pecado original, no obstante tenemos que crecer en este sentido, y en muchas formas que de esto es lo que se trata nuestra jornada de pascua.

La Pasión de Cristo revela el precio pagado

La película La Pasión de Cristo nos ha permito a muchos de nosotros a pensar mas profundamente en el precio que el Señor pago por este saneamiento del corazón humano. La película nos ha hecho reflexionar mas en el precio que Maria, Su Madre, pago con fidelidad su propio voto; que se cumpla de acuerdo a Su Palabra. El saneamiento de nuestros corazones fue comprado al precio posible más grande, el precio de la Sangre de Cristo, nuestro Dios. Maria fue su Madre Fiel y compañera compartiendo su sufrimiento en la forma mas intensa. Su perfecta disposición para su Hijo, su acto perfecto de libertad, representan la perfecta curación de su corazón, y en eso Ella es única.

Sigan a Cristo con María, como María

Cuando entramos en los días de Semana Santa, sigamos cerca de nuestro Señor, con María, como María pero en nuestra forma limitada tratando de hacer aun más lleno nuestra aceptación de la gracia de Cristo que solo con eso puede sanar nuestros corazones.

Aun si hemos descuidado nuestra observancia de cuaresma o aun si la hemos olvidado por completo, Dios nunca se da por vencido. Volvamos a Jesús a través de María durante estos días finales de cuaresma, teniendo nuestros ojos fijos en Él "quien por el bien de la alegría que yacía en el futuro acepto la cruz sin importarle lo desvergonzado."

A Jesús a través de María sigamos a toda marcha durante estos últimos días de cuaresma. La generosidad sin razón de la misericordia de Dios como siempre nos llenara de lo que nos hace falta si fijamos nuestros corazones en El.

Muchas gracias por leer este articulo. Que Dios los bendiga a todos ustedes con una buena jornada de Semana Santa. ¡Bendito sea Jesucristo!