Conducta sexual impropia del clero:
La respuesta de un estudio

		Bajo el Libro del Evangelio + Obispo Robert C Morlino

Queridos amigos,

El viernes pasado se publicó el muy anticipado estudio detallando estadísticas de conducta sexual impropia del clero de los últimos 50 años en los Estados Unidos, acompañado con las recomendaciones del Comité Nacional de Revisión para este asunto constituido por la Conferencia de Obispos.

Tristeza por aquellos afectados

La tristeza que cada Obispo experimenta en lo profundo acerca del asunto se renueva en mi propio corazón: tristeza en primer lugar por las víctimas cuyas vidas han sido destruidas y devastadas por aquel que se dice llamar "el buen pastor"; tristeza por mis hermanos sacerdotes que en su vasta mayoría sirven todos los días tan generosamente y tan bien y quienes continúan bajo la sombra porque este asunto no se va a terminar pronto- no se va a alejar porque no puede y no debe; tristeza por todos los hermanos y hermanas en la iglesia católica quienes han sido traicionados y descorazonados por el comportamiento de algunos de sus pastores, sacerdotes, y obispos; tristeza por los sacerdotes culpables que en sus interiores deben de haber estado consumidos con el reconocimiento del daño que estaban haciendo.

Yo admito una tristeza especial y debida a aquellos sacerdotes acusados falsamente porque aunque después de que su buen nombre ha sido aclarado, las cosas nunca van a ser iguales. Tengo una tristeza especial también por las familias de los sacerdotes que han muerto, o tienen Alzheimer's por ejemplo, o los que están incapacitados y cuyos nombres han sido publicados de una forma o de otra. Tales sacerdotes en realidad ya no presentan ningún daño a nadie, y no es justo que sus familias tengan que soportar la carga pesada de lo que ellos han hecho. La publicación del estudio de John Jay y el reporte del Comité Nacional de Revisión ciertamente ocasionan gran tristeza.

Disculpas a la víctimas, familias, sacerdotes

En este momento con mis hermanos obispos y de parte de nuestros sacerdotes quiero renovar nuestras más sinceras disculpas a las víctimas y sus familias por el daño que se les ha hecho en primer lugar. Yo quiero renovar mi más sentida disculpa a los sacerdotes que se les ha acusado en falso mientras se les investiga.

Yo quiero renovar mi más sentida disculpa a mis hermanos y hermanas de la comunidad católica especialmente en la Diócesis de Madison por la angustia que han llevado. A la misma vez, quiero expresar nuestra más sincera apreciación por la atención tan cautelosa dada en el pasado por el Obispo Bullock, Monseñor Swain, Kate Wiskus y nuestro competente comité diocesano de revisión. Nuestro propio reporte de los últimos 56 años apareció en 18 de Febrero de 2003, ya hace un año.

Reporte de la Liga Católica

Segundo, me gustaría dirigir su atención a otro artículo publicado en la edición de esta semana del Heraldo Católico titulado Abuso Sexual en el contexto social: el clero católico y otros profesionales, un reporte especial por la Liga Católica de los derechos religiosos y civiles. Estoy muy profundamente agradecido con William Donohue y la Liga Católica por la profunda investigación que tuvo este reporte y por haberlo hecho accesible a los obispos para que lo compartamos con ustedes. (ver página 14)

De lo que ya he escrito, debería de estar claro que de ninguna manera yo perdone los crímenes y pecados que se han cometido y el daño que se ha hecho, ni tampoco de ninguna manera trato de disminuir su importancia. Pero tengo que precisar que el reporte de nuestro Comité Nacional de Revisión y el estudio de John Jay son únicos - como obispos pedimos estos instrumentos para ayudarnos a entender mejor que lo que sucedió en la iglesia y con el sacerdocio para que nunca vuelvan a suceder.

Pero no hay ningún estudio comparable disponible relacionando a otros grupos profesionales que podrían dar el contexto de nuestro auto-entendimiento. Como el documento de la Liga Católica lo indica, la vasta mayoría de conducta sexual impropia relacionada con menores de edad es perpetrada por miembros de familia y amigos. Recientemente una operación secreta clandestina en Detroit que daba la disponibilidad de muchachas menores de edad solicitando sexo atrajo a 16 hombres; que se presentaron a una casa para conocer a las muchachas para tener sexo tomando en cuenta que la invitación tan solo había estado disponible en el Internet por 40 horas, ni siquiera dos días. En tan poco tiempo la invitación atrajo a 16 hombres que estaban dispuestos a arriesgarse a ir a un lugar específico, ser vistos, y filmados por aquellos que estaban detrás de la operación secreta, etc.

Los profesores de colegios secundarios públicos son otro grupo por el cual la clase de autovaloración que hemos hecho seria muy valiosa. Y ya estamos dialogando con el clero de otras iglesias cristianas y comunidades religiosas acerca de la situación en la cual ellos se encuentran.

No es solo un problema católico

Hago este punto no para señalar hacia otras direcciones y tratar de que nos veamos mejor. Pero nosotros comisionamos nuestro propio estudio y reporte como un servicio a una sociedad más amplia en la cual vivimos porque la conducta sexual impropia con niños es un problema profundo de la sociedad, no solo un problema católico, y no puede ser solucionado solo con medidas tomadas por los Obispos Católicos.

Parte de nuestra misión en este mundo, nuestra protección del mundo en el nombre de Cristo, es de poner en orden nuestra propia casa primero, pero además el invitar a otros a unirse con nosotros con el esfuerzo porque nuestro propio trabajo en esta área no podría ser suficiente si lo hacemos solos. Un problema de sociedad debe de ser enfrentado por toda la sociedad. Yo creo que nosotros estamos poniendo de nuestra parte gracias a Dios, al generar políticas y procedimientos que tratamos de generar si en realidad queremos enfrentar el asunto. Por favor lean el documento de la Liga Católica en esta edición del Heraldo Católico.

Dios nos guiará de la oscuridad a la luz

Por último, todas estas razones de ser tristes en las revelaciones y recomendaciones contenidas en el estudio de John Jay y el reporte del Comité Nacional de Revisión de ninguna manera me han hecho una persona triste, y espero que tampoco lo haga con ustedes. El Señor nunca termina de sorprendernos en Su habilidad de sacar lo bueno de algo que es malo. Como lo he dicho muchas veces, el escándalo del 2002 y lo que siguió vino sin ninguna sorpresa al Padre, al Hijo y el Espíritu Santo y la Providencia del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo nos guiarán de la oscuridad a una luz mucho más maravillosa.

Una de las mejores secciones del reporte del Comité Nacional de Revisión se dedica a las recomendaciones para nosotros cuando nos dirigimos en el futuro con los jóvenes que Dios esta llamando al sacerdocio hoy en día. Él nos está llamando precisamente para ser parte de la solución de este problema tan grave en lugar de ser contribuidores del problema. Pero tenemos que ver muy de cerca nuestros seminaristas y la formación que se toma para asegurar que esos que el Señor ha dado los regalos para sacarnos de la dificultad del presente para que tengan dichos regalos bien afinados, pulidos y expandidos en todas formas.

El Vaticano ha pedido una visita de todos nuestros seminaristas con esas metas en mente que va a llevarse a cabo en un futuro cercano. Mientras mi corazón esta lleno de tristezas por muchas cosas que han sucedido en el pasado, mi corazón también esta fijo en el futuro, fijo en la jornada de la santidad del cielo por la cual el Padre, El Hijo y el Espíritu Santo están seguramente guiándonos a todos nosotros, dándonos la gracia para seguir con la misión sagrada confiada a nosotros todos los días: amar al mundo, servir al mundo, enseñar al mundo, y ser el portador de la gracia de Dios para salvar el mundo. Aunque hay razón para estar tristes, no obstante sigamos adelante!

Muchas gracias por leer este artículo, que Dios los bendiga a cada uno de ustedes, y continuemos junto con María el camino de la santidad, durante estos días benditos de la cuaresma.