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19 de febrero de 2004

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"Bajo el Libro del Evangelio"

La cuaresma: Un tiempo para enfrentar
la verdad del pecado, muerte y esperanza

Ilustración del Libro del Evangelio abierto por encima de la cabeza del Obispo
Bajo el Libro
del Evangelio

+ Obispo Robert
C Morlino

Queridos amigos,

Dentro de poco estaremos celebrando la liturgia del miércoles de ceniza, y por lo tanto no es muy pronto para dirigir nuestros pensamientos hacia la cuaresma y su profundo significado. Ese significado se nos revela a través de las liturgias de la cuaresma asociadas con el miércoles de ceniza. La cuaresma es el tiempo por encima de todas las verdades, la verdad sobre el pecado, y la verdad de nuestra esperanza.

Tiempo para descubrir la verdad acerca el pecado

Las escrituras nos dicen que al principio de la cuaresma Jesús, el que no conocía pecado llego a ser pecado para que con El podamos llegar a ser la santidad de Dios. Nosotros solo podemos llegar a ser santos como Dios en Cristo a través del flujo de la vida de Cristo dentro de nosotros que se llama gracia. La condición previa para la gracia es el pecado. Si no fuera por el pecado no habría razón para que Cristo nos hiciera santos.


"La verdad de la esperanza requiere que nosotros enfrentemos la verdad de la verdad del pecado y la verdad de la muerte, por lo tanto estamos llamados a incorporar esa verdad en nuestras vidas. Eso es precisamente lo que la disciplina de la cuaresma significa para todos nosotros: enfrentar la verdad del pecado, la verdad de la muerte y por encima de todo la verdad de la esperanza."

Nuestra necesidad de Cristo y por la salvación de El depende mucho de nuestro conocimiento y reconocimiento del pecado. En nuestro país y nuestra cultura hemos llegado a desensibilizarnos al pecado, llamado comúnmente "somos seres humanos". Y a la vez el ser humano significa ser como Cristo - no significa pecar.

La cuaresma es el tiempo de la verdad sobre el pecado que nos llegue y por lo tanto es la hora de una buena celebración del sacramento de reconciliación o penitencia. Esto además de mas frecuencia de misas, diariamente de ser posible, debería de ser una buena fundación de cualquier otra observación de cuaresma en la cual nosotros podemos fijarnos. La cuaresma es el tiempo para nosotros de encarar la verdad acerca del pecado y enfrentarlo.

Encarar la verdad sobre la muerte

La cuaresma es el tiempo para encarar la verdad sobre la muerte- "recuerden que polvo somos y en polvo nos convertiremos". Nada de este mundo es final. Los bienes materiales, el dinero, el poder, los placeres son todos conquistas de la muerte; todos pasarán. Pero la tristeza y la angustia y el fracaso, decepción, la tragedia, la enfermedad, la muerte misma también pasará.

Ninguno de los gozos de este mundo y ninguno de las tristezas de este mundo pueden ser finales. Sabiendo que debemos cambiar la forma en que vivimos. No puedo aferrarme en la idea de que como va a ser mi muerte en un momento dado. ¿Entonces porque aferrarme a tantas cosas? La cuaresma es el tiempo para nosotros de enfrentar la verdad sobre el pecado.

Reconocimiento de la verdad de la esperanza

Y finalmente la cuaresma es el tiempo para nosotros de encarar la verdad sobre la esperanza. Nuestro prefacio de cuaresma de la Misa nos conducen a rezar, "Señor tu nos enseñas que pasemos cada día en este mundo pensando en el mundo que viene que no tiene final". Las verdades que el pecado debe de ceder a la gracia y la muerte misma hacia la vida eterna nos guía a la verdad de la esperanza.

La verdad de la esperanza une los otros hilos de la cuaresma, lo cual aveces es malentendida, y puede percibirse como negativa. El arrepentirse del pecado permite que la gracia abunde en un corazón arrepentido. La muerte no es mas que el lugar donde la vida eterna en Cristo triunfa y se revela como victoriosa. Si no hay pecado tampoco habría esperanza de la gracia, y si no hay muerte no habría esperanza de la vida en Cristo. Nuestra esperanza del cielo une estos hilos de la cuaresma. La verdad de la esperanza florece de la verdad del pecado y la verdad de la muerte.

La cuaresma nos dirige hacia el cielo

Y por lo tanto no hay nada "negativo" con relación a la cuaresma. Todo con relación a la cuaresma dirige nuestra atención hacia el cielo. Todo con relación a la cuaresma dirige nuestra atención hacia la esperanza. La verdad de la esperanza requiere que nosotros enfrentemos la verdad de la verdad del pecado y la verdad de la muerte, por lo tanto estamos llamados a incorporar esa verdad en nuestras vidas. Eso es precisamente lo que la disciplina de la cuaresma significa para todos nosotros: enfrentar la verdad del pecado, la verdad de la muerte y por encima de todo la verdad de la esperanza.

En oración, en el sacramento de Penitencia, en dirección espiritual, en Misas diarias, abrámonos al Señor para que El pueda revelarnos la receta de este ano y no necesariamente la de los macarrones con queso, y tampoco la de las cenas de pescado frito los viernes, sino por encima de todo para la esperanza viva de hoy, mañana y siempre.

Muchas gracias por leer este articulo. Que ustedes y los suyos tengan una bendita y santa Cuaresma! Bendito sea Jesucristo!


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