Recobrando el significado completo del "Día del
Señor"
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Bajo el Libro del Evangelio
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Queridos amigos,
Al empezar el "regreso a la clases", y para muchas familias
éstos días implican la oportunidad y la necesidad de
planear nuestros horarios semanales de actividades. Me parece muy
apropiado invitarlos a meditar juntos el significado del
"Día del Señor."
Nuestra fe Resusitada nos enseña que en el momento eterno
cuando El resucito de entre los muertos Jesus se proclamó
Dios de los tiempos y Señor de la Historia - como la
Liturgia de la vigilia de Pascua lo dice tan bellamente. " Todas
las estaciones pertenecen a Cristo y todos las edades. A El
pertenece toda la gloria ahora y para siempre. "
Todas las estaciones y todas las edades pertenecen a Cristo -
eso significa que cada minuto de cada hora de cada día de
nuestras vidas en éste mundo pertenecen a Cristo. Nuestra
creencia en la Resurrección nos indica directamente que
creemos en el tiempo - que por lo tanto pertenece a Cristo y no a
nosotros mismos.
Diezmo Semanal de tiempo
El diezmo semanal del tiempo que el Señor nos pide toma la
forma de nuestra práctica del domingo. La observancia de la
misa del domingo es una ayuda grandiosa a muchos quienes
experimentan los aparentemente y siempre horarios conflictivos de
nuestra forma de vida americana. Y de hecho, la misa del
sábado por la noche fue establecida solamente para aquellas
personas que en realidad no podían asistir a la Misa el
domingo.
Claramente el punto central de nuestra práctica del
domingo, nuestro diezmo para el Señor, es nuestra
participación en la Liturgia de la Eucaristía,
esperando que nuestros obviamente horarios ocupados nos permitan
llegar temprano para concentrarnos en la preparación de la
maravilla de la Eucaristía y permanecer unos minutos
después en acción de gracias. De nuevo nuestros
obviamente horarios ocupados pueden realmente poner
obstáculos en nuestras prioridades del domingo, y al mismo
tiempo estamos llamados a expresar nuestra fe que todo de
nuestro tiempo, y no solo el del domingo, pertenece a Cristo y no a
nosotros mismos.
Además de la participación activa, completa y
fructífera en la Liturgia del domingo, nuestro Santo Padre
nos dice que los domingos además deben de incluir un tiempo
especial para otras oraciones comunales o privadas, especialmente,
por ejemplo, la lectura de la Escritura y la oración del
rosario en familia. Nuestro diezmo de tiempo del domingo
también puede incluir algo de crecimiento en el
entendimiento de nuestra fe, por ejemplo, al sacar tiempo para la
lectura cuidadosa del Catecismo de la Iglesia Católica todos
los domingos o cualquier otro manual o artículo por lo cual
nos fortalecemos, concientisándonos en lo que Cristo nos
enseña a travez de su Iglesia.
Nuestro diezmo de tiempo del domingo además puede incluir
actos de caridad hacia otros, particularmente aquellos que
están solos o se sienten abandonados o encerrados en sus
propias casas y en los asilos de ancianos. El traerle la
alegría de la comunión en Cristo que se
celebró en la Liturgia de la Eucaristía a alguien que
está enfermo o solo o ambas es una forma magnífica de
pasar nuestro diezmo de tiempo del domingo.
Descanso de mente y alma
Por último, nuestro Santo Padre nos dice que el domingo
es un buen día para descansar la mente y el alma, y que
debemos de sacar tiempo para descansar lo que todos necesitamos
mucho. No todas las formas de recreación son necesariamente
descanso para todas las personas. Tengo un amigo que cuando juega
golf, siempre lleva palos de golf extras en su carro en caso de que
alguno se le quiebre durante el juego - cuando él juega golf
a él le gusta jugar por dinero. El golf puede ser para una
recreación, pero de hecho puede ser estresante, lo cual lo
hace menos apropiado como una actividad del domingo para aquellos
que lo hacen estresado. Por lo tanto el descanso que escogemos el
domingo debería ser cuidadosamente evaluado de acuerdo a las
necesidades y deseos de cada temperamento.
La liturgia de la Eucaristía, otras formas de
oración comunal y privada, el estudio y la reflección
de nuestra fe, actos de caridad hechos por otros, especialmente los
que están solos, y descanso verdaderoa de ambos mente y
cuerpo - de hecho no hay mucho tiempo los domingos para participar
en todos estas formas de observancia del domingo. Pero sí
hay mucho que hacer en éste día cuando damos nuestro
diezmo de tiempo al Señor, profesando nuestra fe que todas
las estaciones y edades pertenecen a El y no a nosotros mismos.
Sí tenemos el regalo del tiempo
Los horarios de la vida americana con el de nuestros hijos no
deja con frecuencia con la convicción de que no importa de
lo que se trate, no tenemos tiempo para nada. Pero sí
tenemos tiempo- el tiempo es el regalo de nuestras vidas que
viene de Dios y es redimido en Cristo como el lugar dónde El
nos salva. Y el tiempo le pertenece a El y no a nosotros
mismos.
Que preciosa en nuestra vida. Que precioso es el tiempo que se
nos ha dado. Al principio del año escolar, es bueno
cuestionar nuestra presunción de que nunca tenemos tiempo.
Sí tenemos tiempo. Es sagrado. Viene de Cristo y pertenece a
El. Como practicamos ésto, especialmente el domingo?
Bendito sea Jesuscristo. Muchas gracias por leer este
artículo y que Dios lo bendiga a cada uno de ustedes.
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