La festividad de la Asunción indica
lo sagrado de la humanidad

		Bajo el Libro del Evangelio + Obispo Robert C Morlino

Queridos amigos,

Primero que nada quiero agradecerles de todo corazón por la maravillosa experiencia la cual fue un regalo del Señor para mí de todos ustedes en mi instalación como su cuarto Obispo. Como siempre, no podría mencionar a todos las personas, pero estoy muy agradecidos con todos, sobretodo con el Obispo Bullock, Obispo Wirz, Monseñor Swain, y el onseñor Hippee y sus comités, sin olvidarme de nuestro personal diocesano tan dedicado. Muchas gracias a todos.

" Todos tienen el derecho al matrimonio como uno de los derechos básicos y naturales más fundamentales dado por Dios. Nadie tiene el derecho ni la autoridad de modificar el matrimonio."

" Bajo el Libro del Evangelio"

Notarán que mi columna del Heraldo Católico se titula "Bajo el Libro del Evangelio". Esto se refiere al bello ritual que ocurre en la consagración de un Obispo dónde la Oración de su Consagración se ofrece por él por todos los obispos concelebrantes cuando él se arrodilla con el libro del Evangelio abierto por arriba de su cabeza- por lo cual en esos momentos el Obispo está "bajo el libro del Evangelio".

La abundante belleza de la gracia de Dios la cual yo experimenté bajo el libro del Evangelio es algo que nunca olvidaré. No puedo permitirme a olvidarlo, porque es mi única esperanza al buscar a servirlos a ustedes y a ser un buen obispo. Les voy a estar pidiendo y rogando a Dios que me renueve todos los días con las gracias que El prometió cuando yo estaba arrodillado bajo el libro del Evangelio, y al misma vez, espero que mi cabeza y corazón lleguen a estar más llenos de la Palabra del Evangelio para que mi enseñanza sea verdadera y para la salvación de todos.

Festividad de la Asunción

La semana pasada no hubo edición del Heraldo Católico y la semana concluyó con el día especial en el verano de Nuestra Señora, la maravillosa fiesta de la Asunción. Esta festividad pone ante nuestra mirada la imagen de María asunta en cuerpo y alma hacia la gloria del cielo, el único ser humano que fue completamente presente en un cuerpo glorificado a su Hijo glorificado quién es Cristo nuestro Dios. Ella es la seña del destino humano, cuerpo y alma, y en ésto somos únicos. La mayoría de las religiones ven al cuerpo como un impedimento u obstáculo at tratar de obtener lo que es místico.

En Cristo Resucitado de la muerte en su Cuerpo glorificado, vemos que el cuerpo humano comparte completamente en la dignidad de una persona humana y que como el alma su destino es la gloria celetial. Dios tiene un plan para el cuerpo humano después de la tumba. El cuerpo no es una simple disposición, no es un material, y no es la propiedad de nadie como lo dice tan bien San Pablo- ustedes no pertenecen a ustedes mismos; ustedes han sido comprados a tal precio - para que glorifiquen a Dios en sus cuerpos!

La imagen de María asunta al cielo es la imagen que nos enseña la verdad acerca de lo sagrado y digno de la persona humana incluyendo lo sagrado y digno del cuerpo humano. Al principio, El Señor creó al ser humano a la semejanza e imagen de Dios, hombres y mujeres El los creó. En el cuerpo humano del hombre y de la mujer, hay escrito una ley de razón, el lenguaje del cuerpo como lo llama Nuestro Padre.

El cuerpo humano masculino revela su llamado a la paternidad, y el cuerpo humano femenino está llamado a la maternidad. La paternidad y la maternidad implican una abertura para recibir hijos. Por lo tanto el lenguaje del cuerpo revela su significado nupcial. El cuerpo mismo revela el plan de Dios para el matrimonio: un hombre y una mujer y una oportunidad para la recepción de hijos.

Lo sagrado de la humanidad en la raíz de la misericordia

Se ha dicho recientemente que todos tienen el derecho al matrimonio, y claro ésto es muy cierto. De hecho, es un de los derechos naturales más fundamentales dado por Dios. A la misma vez nadie tiene el derecho o la autoridad de modificar el matrimonio. El matrimonio se define por el significado nupcial del cuerpo humano, hombre y mujer. Si alguien fuera libre de modificar el matrimonio, también serían libres para modificar el hombre y la mujer. Si alguien fuera libre para modificar el hombre y la mujer también serían libres para modificar la humanidad.

La humanidad creada por Dios y redimida por Cristo es sagrada y ésta parte sagrada reside en la persona humana incluyendo el cuerpo humano. La parte sagrada de nuestra humanidad está en la raíz de nuestro reclamo por la misericordia. Si el matrimonio puede ser modificado y por eso el hombre y la mujer, y además la humanidad, la santidad de nuestra humanidad se anula por la falta de significado por la cual el término "humanidad" se relega. Y entonces ésta humanidad sin sentido se consigna a un mundo sin misericordia. Y no es en eso, mis queridos amigos, donde nos encontramos.

Desde el terrorismo, a los lugares con violencia como el Medio Este y Liberia, a la negligencia de las necesidades básicas de nuestros hermanas y hermanos en nuestro propio Estados Unidos, a los secuestros, asaltos y muertes de niños inocentes, al fenómeno del franco tirador hace un tiempo en Washington DC y más recientemente en Virginia Oeste- parece que cada día trae una historia nueva de la ausencia de misericordia. Cuando la humanidad esta sujeta a modificación hasta un punto de falta de significado, no hay reclamo de misericordia. Hago ésta observación teniendo en mente una de las distinciones más importantes en la Encíclica "Pacem in Terris" del Papa Juan XXIII.

Con el amor y respeto a esas personas que quieren promover la modificación del matrimonio y sin juzgar sus corazones, yo debo por lo tanto dejar muy en claro que cualquier modificación del matrimonio que reusa o ignora el significado nupcial del cuerpo debería de ser visto como erróneo.

Como la Iglesia, nosotros estamos comprometidos en Cristo a dar nuestros cuerpos para que sean rotos y nuestra sangre para que sea derramada para que halla misericordia. Nadie tiene el derecho ni la autoridad de modificar el matrimonio.

Proclamen un significado sagrado y dignidad

Proclamemos la verdad acerca del significado sagrado y la dignidad de la persona humana incluyendo el cuerpo humano. Proclamemos ésta verdad clara y con voz alta, porque eso es lo que significa cuando decimos en misa, " Yo creo en la Resurreción del Cuerpo y la vida del mundo por venir". Esto es lo que significa para nosotros al celebrar la preciosa festividad de la Asunción, el día especial del verano de Nuestra Señora, tal como lo hicimos la semana pasada tan gozosos y con mucha fe.

Bendito sea Jesucristo! Muchas gracias por leer ésto y que Dios los bendiga a todos.