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La muerte abre el camino para la Vida
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El Obispo: Un mensaje de fe
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Con frecuencia nosotros nos preguntamos, como será el
día de nuestra muerte. Ciertamente aquellos que vivieron en
el tiempo de Cristo, escucharon sus enseñanzas y dependieron
de su promesa, fueron probados muchas veces en el Viernes Santo.
Pero ellos, también, recordaron lo que Jesús dijo, "
Al tercer día resucitaré entre los muertos" o "
destruiré este templo (su cuerpo) y resucitaré".
Nosotros vivimos en una era de guerra, de problemas
económicos, y atentados terroristas. Esto es inquietante y
nos llama a la fe. Nuestra fe descansa finalmente en Cristo,
Jesús que resucito de la muerte.
Jesús es el Señor de vida. Él murió
para redimirnos, él nos concede la nueva vida y el amor en
su resurrección.
Los cristianos de todo el mundo dicen " Aleluya" en la Pascua
porque Jesús ha resucitado de la muerte. Tal es el poder de
Dios que nosotros, quienes morimos por nuestra voluntad para hacer
su voluntad divina, nacemos a una nueva vida.
Algún día, el tiempo solo lo sabe el Padre, Cristo
vendrá de nuevo para traernos y mostrarnos el Reino del
nuevo cielos y de la nueva tierra. En esa nueva creación, un
lugar donde no hay muerte, no hay pecado, no hay terrorismo, no hay
enfermedad, no hay guerra ni privación de los Derechos
humanos - solo hay vida, y habrá una sola familia redimida
en Jesús.
La resurrección de Jesús trae su promesa, y nos
incita a aceptar la vida como es, con la esperanza de que
algún día nosotros podamos vivir en paz y
armonía con Dios y con nuestros hermanos.
¡Aleluya!! El conflicto ha terminado, la victoria gano.
Jesús, quien ellos crucificaron, ha resucitado este
día para siempre. ¡Aleluya!
Felices Pascuas
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