Señor, Enséñanos a orar
|
|
El Obispo: Un mensaje de fe
|
|
|
|
Los apóstoles le pidieron a Jesús que los
enseñara a rezar. Ellos querían ser hombres de
oración, vivir en constante contacto con el Padre de la
misma manera que Jesús.
Jesús inmediatamente respondió al pedido de los
apóstoles y les enseñó una oración.
Esto se llama la oración del Señor. Contiene todos
los aspectos de una verdadera oración 1) Adoración;
2) Acción de Gracia; 3) Petición; y 4)
Arrepentimiento.
La disposición esencial en el corazón de Cristo en
oración fue el hacer la voluntad de su Padre. Jesús
siempre se basó en la voluntad del Padre por él. "Mi
alma, mi cuerpo es hacer la voluntad del Padre", les dijo a sus
discípulos también. "Padre, deja que el cáliz
del sufrimiento pase mi pero, no se haga mi voluntad sino la tuya"
él lo dijo en el huerto de Getsemane.
La voluntad de Dios en Oración
Nosotros debemos convertirnos en personas de verdadera
oración, colocando cada palabra de nuestras oraciones a la
voluntad de Dios en nuestras vidas. Nosotros vivimos en una era de
violencia, debilidades económicas, en medio de amenazas
terroristas y una desastrosa guerra a la humanidad.
Las señales de violencia, debilidad económica,
terrorismo y guerra están frente a nosotros hora a hora,
día a día en la televisión y la radio.
Nosotros también vemos muchas manifestaciones de protesta en
contra de la guerra. Nosotros somos testigos de las
marchas pacificas que a veces terminan en insultos y actos
violentos.
Señor enséñanos a Orar
Señor Jesucristo, colócanos en la voluntad de Dios
para que desde ahí nosotros aprendamos como rezar. Nosotros
no rezamos para cambiar la voluntad de Dios para nuestro beneficio,
sino para los planes que Dios tiene para nosotros.
Había una oración muy popular en los años
60 llamada "Señor Enséñanos a Rezar" Era algo
así: "Señor, enséñanos a rezar, ha sido
un largo y frío diciembre, con nuestros corazones y manos
ocupadas en nuestras guerras personales (en la casa, en las
relaciones personales, en el trabajo), Señor,
enséñanos a rezar"
El arte de Rezar
El viejo arte de la oración nos enseña a aceptar
la voluntad de Dios en todo lo que hacemos. Haciéndolo de la
manera de Dios, nos convertimos en personas de oración. Yo
pienso, de alguna manera, que nosotros hemos parado de rezar. Noten
que no dije que paren de orar, sino que me parece que no estamos
orando honestamente adorando a Dios, agradeciéndole,
arrepintiéndonos y haciendo petición en nuestra
manera de orar.
La guerra en Irak nos lleva a nuestras salas, a nuestras casas.
Nosotros vivimos en una era de conflictos y de perturbaciones
civiles, y en medio de esto Dios nos llama a ser personas de
oración.
Mientras que nosotros podamos creativamente usar nuestras
propias palabras en oración, con frecuencia nos ayuda a ser
más rápido en oración por la buena forma
teológica y de oración. Déjenme compartir con
ustedes varias formas de la Misa de Paz y de la Misa en el tiempo
de guerra.
"Dios de paz perfecta, la violencia y la crueldad no tiene nada
que ver contigo. Que aquellos que estén con paz entre
sí mantengan la buena voluntad que los une; que aquellos que
son enemigos olviden su odio y sean curados"
"Dios de poder y misericordia, tu destruyes la guerra y coloca
el paraíso terrenal. Aparte la violencia entre nosotros y
limpia nuestras lagrimas para que seamos dignos de ser llamados tus
hijos"
"Protégenos de la violencia y mantennos a salvo de las
armas del mal. Aparta la violencia y la maldad de entre nosotros y
reconstruye la tranquilidad y la paz"
"Que todas las naciones vean la manera de conseguir la paz
junto."
A menos nuestras oraciones están envueltas en el deseo de
hacer la voluntad de Dios en todas las cosas. La mejor hora de orar
en la vida de Jesús fue cuando, en oración, él
le pidió al Padre que lo libre del cáliz del
sufrimiento, "no mi voluntad sino como Dios quiere" Señor,
enséñanos a orar"
|