Como ustedes pueden ver, la edición de esta semana del 'Catholic Herald' se enfoca en las nuevas misiones y tareas de nuestros sacerdotes, siendo efectivas el 11 de junio del 2003. El comité PersonalEl Comité Personal y yo trabajamos muy de cerca en como nosotros podemos maximizar el cuidado pastoral en el sacerdocio de nuestras parroquias y muy en especial de nuestros ministros. Nosotros nos hemos dado cuenta que tenemos menos sacerdotes que antes para efectuar nuestras actividades. Yo quisiera agradecer al comité personal por sus buenas recomendaciones. Entre las necesidades de las actuales parroquias y las preferencias de los sacerdotes, nosotros dialogamos en quien va para donde y que parroquia debe estar enlazadas, agregadas o unidas. Plan EstratégicoEsto no es hecho sin consideración. Nuestro Plan Estratégico Diocesano ha incluido en sus recomendaciones y conclusiones una gran variedad de información recolectadas hace cuatro años por las parroquias que serian afectadas por tales conexiones, agrupaciones o uniones. Sacerdotes jubilados, nuevas ordenaciones, muertes o despedidas afectan las parroquias "que" están conectadas, enlazadas o unidas. Estoy agradecido por el estudio hecho por el comité y hemos sido capaces de ver que somos la última Diócesis en Wisconsin en nombrar a hombres y mujeres laicos como directores de vida parroquial, el tiempo es ahora, y esta aquí. Jubilaciones y OrdenacionesEste año nosotros tenemos 3 sacerdotes jubilados; tres ordenaciones; un sacerdote que regresa a las actividades de la parroquia desde la universidad, y tres sacerdotes de Nigeria que han completado sus tres años sabáticos en nuestra diócesis y quienes regresaran a casa en Junio. Los horarios de las Misa serán revisadosConectados con nuestros estudios de octubre, el proceso de contar las asistencias regulares en las Misas en el mes de octubre de cada año. En algunas parroquias la cuenta se hace semanalmente. El propósito es de ayudar a los feligreses a buscar un horario para las misas que sea mejor para la gente. "Mi" horario de MisaNo hay nada mas católico en la vida de los feligreses que cuando él o ella se siente feliz asistiendo a misa. Esta comprobado, es firme y mi horario de misa es un buen habito que no es fácil de cambiar. Ahora, sin embargo, la realidad es otra. Nosotros no podemos continuar ofreciendo los mismos números de misa de cómo lo hacíamos en el pasado, ya que son pocos los sacerdotes que tenemos y hay que respetar la cantidad de misa que ellos pueden razonablemente celebrar en un fin de semana. Yo no quiero forzar a nuestros sacerdotes a celebrar muchas misas los domingos. Esto claramente afecta su efectividad como celebrantes, su salud en general, y la calidad de la participación en la misa por aquellos quienes participan, incluyendo las liturgias, y los músicos que son esenciales para una buena celebración. Entonces aplicando las sugerencias de los propios sacerdotes en su Concilio Presbiteral, yo les he pedido a los asesores de nuestros 11 condados a hablar en las Misas de las parroquias, contar el porcentaje de asistencia, el tipo de misa, la magnitud de la misa y la habilidad del sacerdote en predicar y presidir efectivamente. Calidad en las celebraciones de la MisaYo les pido a los feligreses de la diócesis que entiendan y tenga paciencia con los cambios de los horarios de la misa y las modificaciones que se han hecho. También les pido a los sacerdotes que consulten con sus feligreses sobre estos cambios para que juntos pueda realizar la celebración de la Misa todos los domingos para lo que esta destinado - una reunión de las personas de Dios adorando a su Dios, un tiempo de recargar las energías y renovar el propósito en cada celebración siendo alimentados con la palabra de Dios y los sacramentos del Señor. Nuestra Misa del domingo es una obligación consolidad, y nosotros estamos llamados no solamente a cumplir esa obligación sino también a celebrarla en plenitud como un acto de adoración a Dios. Nosotros necesitamos la Misa. Ayuden a sus sacerdotesPor favor ayuden a sus sacerdotes. Ayúdenlos de buena manera sacrificando su tiempo para ir a misa por el tiempo cuando más personas pueden ir y participar en ella. Hacer esto requiere un sacrificio para los sacerdotes quienes tienen la voluntad de complacer a sus feligreses, pero también requiere el sacrificio de los feligreses quienes están dispuesto en hacerlo. Vamos a trabajar en un sólido plan. Juntos podemos oír y recibir la palabra de Dios y las enseñanzas de la iglesia, ser nutridos por el sacramento del Cuerpo y la Sangre de Cristo, y celebrar en comunidad nuestras creencias.
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