¡Calla tu corazón y
escucha!
|
|
El Obispo: Un mensaje de fe
|
|
|
|
Yo siempre tomo vacaciones en el mes de enero, tiempo para
despejarme de la rutina diaria del trabajo de manera de tomar
nuevas perspectivas y de vigorizarme en diferentes formas.
Mi tiempo lo divido para orar intensamente, para hacer un
retiro, reflexionar y también tiempo personal.
Componentes principales de la dieta espiritual
Leyendo la vida de los santos, reflexionando y meditando en la
Santa Escritura, junto con la celebración de la Misa cada
día y rezando el rosario diariamente son componentes
básicos de la dieta espiritual.
Después de algunas semanas me siento nutrido, abierto a
nuevas ideas, renovado a Cristo, a todas las gracias de la vida
espiritual.
Yo había compartido la sustancia de lo que ustedes acaban
de leer en el párrafo anterior con un familiar mío
quien respondió con una pregunta: "entonces,
¿qué es lo especifico que tu aprendiste?"
La preocupación sólo debilita nuestras
fuerzas
Bueno, yo le dije, yo aprendí que "las preocupaciones no
nos vacía el mañana con sus problemas, nos agotan las
fuerzas de hoy" un buen hombre irlandés debió haber
pensado en esto.
Otras áreas en el que estaban centradas mis reflexiones
fueron, como Cristo debe ser el centro de nuestra vida diaria y
como la oración debe ser la vida de la unidad, que es ser
uno con Cristo.
El tiempo de retiro nos permite tener momentos de silencio.
Nosotros vivimos en un ambiente de actividades ruidosas; la
televisión es un gran ejemplo de cómo nuestras vidas
se encuentran en el borde de las interrupciones - propagandas
coloridas y a veces graciosas, pero interminables en su
momento.
El silencio en medio del ruidoso mundo
En medio de ese ruido nosotros debemos callar nuestros corazones
de manera que escuchemos a Dios. Una ausencia del ruido es bastante
fácil pero nuestra vida en oración sufre mucho porque
nuestros corazones no están en completo silencio.
El mundo se dirige a las añoranzas de nuestros corazones
para querer cosas como, dinero, comida, alcohol, ropa, los nuevos
chismes, automóviles, computadoras y otras maquinas. La
constante búsqueda de un corazón nutrido por las
propagandas de televisión, debilita nuestro paso que nos
mueven a estar mas cerca de Jesús, donde nuestro
corazón, mente y todo nuestro ser estaban quietos hacia Dios
el Padre y su voluntad por él.
Encuentren un espacio tranquilo... quedándose en silencio
en un mundo que siempre esta acelerando y moviendo
rápidamente, no es fácil. Pero el verdadero
desafío es callar el corazón antes que comenzamos
nuestra real oración.
El amor de Dios y su cuidado
Sin esto, nosotros nunca sentiríamos el profundo amor de
Dios para con nosotros, que maravillosa propuesta de su amor y
cuidado.
Un corazón callado abre verdaderamente los caminos de
Dios. Como Santa Teresa de Lisieux dice: "Para mí, la
oración significa lanzar el corazón hacia Dios; un
llanto de agradable amor desde la cima de la alegría o del
hoyo de la desesperación; es una fuerza enorme, sobrenatural
que abre mi corazón y me lleva cerca de Dios."
Cristo nos llama a la santidad
En nuestra búsqueda para ser santos, para responder el
llamado de Cristo, nosotros deberíamos tranquilizar nuestros
corazones de manera que nuestro amor a Dios pueda ser mas vivo, mas
seguro, más tierno.
Yo escribo esta columna en el día de la fiesta de la
Conversión de San Pablo, el 25 de enero. Las imágenes
usadas para la historia de la conversión de Pablo, se
ilustra como él fue cruelmente perseguido por los cristianos
como enemigos del judaísmo, lo muestran como se dejo caer
del su caballo, oyendo la voz de Cristo que le decía,
"Saúl, Saúl ¿por qué me persigues?"
En la iglesia de hoy, nosotros tenemos algo similar. Nosotros
nos hemos caído de nuestros caballos - y deberíamos
desarrollar un corazón tranquilo y verdadero de amor y
determinación. Nosotros deberíamos vivir la vida
profundamente y plenamente en Cristo, permitiéndole a
él que nos lleve a la conversión y a la nueva
vida.
|