"Fu el mejor momento, fue el peor momento, fue la edad de la sabiduría, fue la edad de la tonteria, fue la época de creer, fue la época de la incredibilidad, fue el tiempo de luz, fue el tiempo de la oscuridad, fue la primavera de esperanza, fue el invierno de desesperación, nosotros tuvimos todo ante nosotros, nosotros no tuvimos nada, todos nosotros íbamos directo al cielo, íbamos directo a otro camino, en corto tiempo, el periodo estuvo tan lejos como el presente..." ( Un historia de dos ciudades por Charles Dickens) Estas palabras de la novela de Charles Dicken, Una historia de dos ciudades, se aplica a la vida de estas nuevas navidades del milenio. Cada uno de nosotros puede definir cuales son los mejores y los peores momentos. Nosotros podemos decir que en verdad creemos en Dios, también podemos reconocer aquellas áreas de incredibilidad. La oscuridad en la luzNosotros hemos conocido el momento de oscuridad en el mundo y en la iglesia: recordando el 11 de septiembre del 2001, el terrorismo, la violencia, el abuso sexual por el clero y la renuncia de cardenales y obispos junto con los fraudes de los oficiales en el gobierno y en grandes corporaciones. Victimad de Abuso SexualNuestra letanía es larga, los hechos son claros y las victimas todavía se tambalean con la conmoción de la traición de esos obispos, sacerdotes y diáconos en el que pusieron su confianza. Esto no es una hermosa imagen. Es deprimente y sobre todo en la providencia de Dios, nos han pedido que aceptemos con honestidad lo que ha pasado, que enfrentemos y tomemos las decisiones que deben ser tomadas de manera de prevenir que ocurra nuevamente cualquier abuso sexual. La confianza en nuestra salidaLa confianza es nuestra salida de la oscuridad a la luz. La confianza nos llevará del tiempo de la oscuridad y el invierno del desespero a una nueva primavera de esperanza y un nuevo tiempo de luz. Este mismo día, yo escribo esta columna, diez días antes de la fiesta de navidad, Las Normas para los reglamentos Diocesanos sobre las Alegaciones de Abuso Sexual a Menores por los Sacerdotes o Diáconos están publicadas y son una ley particular para la iglesia. Hace solo seis meses, casi el mismo día que los Obispos de los Estados Unidos se reunieron en Dallas con el borrador original. Estas Normas nos permiten implementar el Capitulo para la Protección de los Niños y Jóvenes. Este Capítulo y Normas comienzan hacer nuestro reglamento para proteger a los niños y jóvenes del abuso sexual por parte de los obispos, sacerdotes, diáconos y otro personal de la iglesia. La diócesis esta comprometida a seguir estos reglamentos muy de cerca, ejecutando cada aspecto de las provisiones del Capítulo y de las Normas. A través de los fantasmas de la obra del Villancico de Navidad, otra historia de Charles Dickson, tal como el personaje Scrooge ha sido guiado para ver y oír lo que nuestros pescados han causado en las vidas de las victimas de abuso sexual. Sus pesadillas y sus vidas destruidas nos hacen estar mas determinados en ayudarlos. Habiendo visto y oído sus experiencias podemos fácilmente conocer sus profundos dolores y sus tristezas. La segunda Luz y la primavera de esperanzaEl contorno de nuestra imagen de la iglesia es real, de hecho casi a diario, nosotros nos enteramos de mas noticias sobre abuso sexual y alegatos que lo cubren. El contorno de la imagen hace que no veamos el retrato completo de las bondades de la iglesia. Nuestra visión a veces es muy débil y por lo tanto no podemos ver lo que los santos de Dios tan fácilmente han distinguido. Ellos mezclan sus vidas en la luz de Dios, ellos no viven en confusión sino que viven en la realidad y la verdad. Muchas personas han sido condenadas en la historia de la humanidad por los escándalos, violencias y vicios. Los santos nos enseñan que mantengamos completas nuestras perspectivas. Muchos de los discípulos de Jesús estaban escandalizados por las promesas de Cristo que él les daría su cuerpo para comer y su sangre para beber, que ellos huyeron de Jesús hasta que Pedro se presento y dijo: "¿Señor hacia donde debemos ir? Tu tienes la palabra de la vida eterna" La iglesia todavía tiene de Cristo la palabra de vida eterna. Pero nosotros no la estamos viviéndola. La iglesia católica y apostólica, destruida y acosada por los escándalos, es sin embargo la iglesia fundada por Cristo. No cometamos ningún error sobre esto. Esto es santo porque Cristo es santo y esta es su iglesia. Mi mejor regalo para todos ustedes en esta navidad, para los queridos sacerdotes y las personas de la Diócesis de Madison, es pedirles por sus oraciones de manera que veamos los que los santos de Dios vieron y ven, concretamente, somos peregrinos en un viaje y debemos estar hasta el mismo final de el. Es Dios quien nos llama para que hagamos esto. Cristo esta siempre presenteCristo no ha abandonado a su iglesia. El esta siempre presente ante nosotros para todas nuestras necesidades. Pero Cristo también nos pide que nosotros vivamos bajo sus mandamientos. Él nos dice que vivamos la verdad que proclamamos. Cuando ustedes abran sus tarjetas de navidad, cuando ven una y otra vez la película de navidad de Dicken, El regalo de Magi por O'Henry, cuando ustedes escuchan las gloriosas canciones e himnos de navidad... cuando ustedes oyen el himno "Noche de Paz", arrodíllense y adoren a Cristo en sus palabras, en los Sagrados Sacramentos y en su comunidad. Fue el mejor de los tiempos, fue el peor de los tiempos, fue el invierno de desesperación, fue la primavera de esperanza. Yo les pido sus oraciones para mí en las dificultades de nuestros días. Ustedes y yo amamos a la iglesia, nuestros sacerdotes y unos con otros en Cristo y juntos nosotros crecemos en gloria profundizando nuestro compromiso para vivir en Cristo. Ahora es el tiempo para que nosotros nos arrodillemos en humildad y confesemos nuestros pescados. Es el tiempo para que adoremos a Cristo, nuestro Señor y Salvador. Feliz Navidad.
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