"Dejemos que comiencen
las Confirmaciones"
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El Obispo: Un mensaje de fe
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Hace como un mes o dos, las olimpiadas de
invierno comenzaron en Salt Lake City, Utah, con la frase
“Dejemos que comiencen los juegos.” Esta frase
inauguró los juegos Olímpicos con las más
estrictas medidas de seguridad en la historia de la competencia
Olímpica.
Muy poco después del domingo de Pascua, el
obispo Wirz y yo escuchamos el llamado de la Iglesia,
“Dejemos que comiencen las Confirmaciones” entonces han
comenzado. Nosotros viajamos cortas y largas distancias para
celebrar la Eucaristía y el Sacramento de la
Confirmación. Los jóvenes quienes reciben el
sacramento usualmente tienen tres parte en su preparación:
instrucción, retiro y proyectos de servicios.
Un comienzo renuente
Con frecuencia los que se confirman son
estudiantes de la secundaria. Como usted puede saber, su presencia
para la confirmación puede que comience con una actitud
donde ellos piensan que “este es una expectación de
mis padres y de la Iglesia entonces es mejor hacerlo y ya
”
Sin embargo, no siempre se presenta de esta
manera. Lo que comenzó con algo de renuencia se convierte en
un momento especial de gracia y crecimiento espiritual, una nueva y
profunda valoración de su fiel viaje. La clave para este
cambio es el retiro.
Las cartas
A los confirmantes se les pide que escriban una
carta para corroborar al Obispo la solicitud del porque quieren ser
confirmados. Con frecuencia leo en esas cartas, “Al principio
fue muy lento pero nuestro retiro, nuestras clases, me ayudaron a
entender y estoy feliz en pedirle que me confirme”, o
“Yo quiero ser Católico y vivir mi vida en la
Iglesia”
“Dejemos que las Confirmaciones
comiencen”. Es una gran labor del Obispo cumplir sus
compromisos ya que posee un horario muy agitado. También es
un gran trabajo para los sacerdotes, directores de la
Educación Religiosa, los coordinadores de la
Educación Religiosa, los catequistas, las familias, la
persona de la liturgia y el director de música. Ellos lo
hacen con todo su corazón.
Compañero de Oración
Un elemento adicional de preparación y
celebración es lo que popularmente llamamos
“compañero de oración”, una o dos
personas rezan por los confirmantes y los ayudan en sus dudas. Esto
es una hermosa señal de comunidad parroquial donde la clase
esta integrada en la misión y el trabajo de la parroquia y
apoyados por el compañero de oración y la
familia.
Pido por sus oraciones
Esta semana, así como preparo mi columna,
quisiera que enviaran sus oraciones al Obispo Wirz y mi persona,
así mismo para aquellos que se están preparando para
la Confirmación y sus familias. Son tiempos turbulentos y la
oración es muy necesitada.
Nuestros jóvenes todavía se
encuentran en conmoción por lo ocurrido el 11 de septiembre
y la continua inquietud sobre el terrorismo, el abuso sexual a
menores por algunos sacerdotes, la guerra en Afganistán, los
conflictos y bombas en Israel y Palestina, entre otro.
Estos jóvenes necesitan nuestras
oraciones, nuestra guía y consuelo para que comprendan que
el amor es mas fuerte que el odio, que la vida es mas fuerte que la
muerte, que los derechos triunfan sobre la opresión y que
mucha gente está decidida y quieren lo que es
correcto.
Agradecimiento muy especial
Finalmente, quisiera reconocer con profunda
gratitud al ministerio que ha trabajado con nuestros
jóvenes. Yo confío que ellos estarán presentes
en las dificultades en tiempos de crecimiento, que ellos
compartirán las enseñanzas de la Iglesia en forma
inalterada, y que ellos han tenido la experiencia en su fiel viaje.
Les doy las gracias a todos ustedes por sus oraciones, ayuda y
sacrificios.
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