Desde en comienzo de nuestras vidas en el vientre de nuestra madre Dios nos llama a estar en su amor. En su gracia, Él nos sustenta toda nuestra vida a través de Su amor. El siempre nos desea lo mejor para que seamos parte de su reino. Solamente nuestro egoísmo nos puede separar de la felicidad de vida en el reino de Dios. Dios siempre actúa con amor. La falta de una respuesta cariñosa al amor de Dios es la base de nuestra necesidad para ordenar nuestra vida ante Dios. El reino de Dios lo describe 1Cor.2:9 así "Ni ojo vio, ni oído oyó, ni por mente humana han pasado las cosas que Dios ha preparado para los que lo aman" Su hijo Jesús, quien es la encarnación de su amor, nos dice que, "Vengan, benditos de mi Padre, y tomen posesión del reino que ha sido preparado para ustedes desde el principio del mundo" (Mat.25:34) La cuaresma nos ofrece un tiempo de enfoque a ese amor. Mi Pecado está siempre ante míEl Salmo nos recuerda "Pues mi falta yo bien la conozco y mi pecado está siempre ante mí" (Salmo 51:5) "Mis faltas", ¿Cuáles son? ¿Cuáles pecados están siempre ante mi" Nosotros siempre usamos la parábola del Hijo Prójimo del Evangelio para el Servicio de Penitencia en la Cuaresma, esa parábola del evangelio es ahora conocida como "La Parábola del amor del padre" Hay tres elementos por el cual mantenemos nuestro pecado ante nosotros: 1) nuestra actual situación; 2) nuestra súplica de apartar nuestros pecados; y 3) nuestra visión del futuro. Estos tres elementos pueden ser más familiares para nosotros que: 1) nuestro examen de conciencia; 2) nuestra petición para el perdón y la absolución de los pecados; y 3) nuestro propósito de cambiar en el futuro. Dios nos conoce y nos amaEstos tres elementos nos ayudan a llegar a la conclusión de quienes somos ante Dios. Dios conoce nuestras transgresiones; Él siempre sostiene la luz de su verdad ante nosotros, busca con su luz en las recesiones internas de nuestra conciencia. Él nos revela lo bien que nos conoce y lo mucho que nos ama. Nombra y reivindica nuestros pecadosReconociendo nuestras faltas y en lo que nos hemos convertido por nuestros pecados, le pedimos a Dios que nos de la sabiduría de librarnos del pecado, y que podamos recuperar la alegría de la salvación. Nosotros le pedimos a Dios que nos ayude a nombrar y reivindicar nuestras faltas como nosotros vamos ante él. Solo Dios puede inmiscuirse en nuestra conciencia y ver nuestra vida al descubierto. En su gracia, Dios nos guía a un verdadero conocimiento de nosotros mismo. Los escritores espirituales nos recuerdan que debemos "conocernos a nosotros mismos". Una autoconciencia verdadera es conocerse así mismo como Dios nos conoce. Todos hemos pecado contra el cielo y ante Dios. Nosotros hemos desperdiciado el amor de Dios, hemos cometido errores, y hemos de una forma incorrecta usado el amor de Dios a través del egoísmo y la autoindulgencia. Cuando rechazamos el amor de Dios y la influencia de ese amor en nuestra vida, nosotros estropeamos la imagen de Dios en nosotros. Rápidamente nos recordamos de las palabras de Jesús que se refería que por nuestro amor el mundo sabrá que somos Sus discípulos, ... a saber, que nos amamos unos a otros. En nuestro Acto de Amor oramos así, " O mi Dios, yo te amo sobre todas las cosas porque tu mereces todo mi amor" Conócete a ti mismo...La Cuaresma es un tiempo de intensas oraciones, un tiempo de dialogar con nuestro Dios que nos ama, un tiempo de pedirle a Dios que nos ayude a identificar lo malo en nuestra vida. La confesión es un tiempo cuando Dios nos puede amar fuera de nuestro egoísmo, un tiempo de arrepentimiento, un tiempo para ser transformado por el amor de Dios, moldeándonos dentro de una verdadera imagen de Cristo. Estoy seguro que hay muy buenas homilías dadas al Servicio de Penitencia Comunal en la Diócesis, exámenes de conciencias muy beneficiosas; sin embargo, quisiera darles algunas preguntas mientras se preparan para la confesión: ¿Qué es lo que no les gustaría tener en su conciencia? ¿Qué es lo que quisieran resolver en su relación con Dios? ¿Qué es lo que le pesa, que hace que su vida sea pesada? ¿Ustedes consideran el examen de conciencia un beneficio o una carga? ¿ Ustedes realmente quisieran conocerse como Dios los conoce? ¿Porqué? ¿Porqué no? ... como Dios los conoceAl final de nuestras vidas, un juicio ante Dios nos revelará como Él nos conoce. ¿No seria buena idea tener un buen comienzo haciéndolo ahora mismo? En la luz de Dios nosotros comenzamos a conocernos como Dios nos conoce. Una maravillosa manera de regresar al amor de Dios es preguntarle a él que nos muestre como él nos conoce ahora.
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