Nuestros Jóvenes:

Esperando en la encrucijada

		El Obispo: Un mensaje de fe Obispo William H. Bullock

“A través del sacramento del bautismo cada persona es llamada a una vida de santidad y servicio. Este llamado o vocación (de Dios) se vive como solteros, casados, ordenados o personas consagradas. Una vocación es una respuesta amorosa, generosa y compasiva en servir a Dios y dar testimonio de Jesucristo al mundo de hoy.” (Federación Nacional de tareas para las vocaciones católicas en el ministerio juvenil)

24,000 jóvenes

La escena es en Indianápolis en Indiana; el lugar, sus RCA domos; la ocasión, la reunión de 24,000 jóvenes estudiantes que participaron en la Conferencia y Congreso Católico Nacional de Jóvenes. Sesenta y una de las personas del grupo vinieron de nuestra diócesis, incluyendo los miembros del Concilio juvenil, Ben Weisse, nuestro Director del Ministerio de la Juventud, el Padre Nicholas Okere, mi sacerdote-secretario y yo.

Fue para mí un honor muy especial estar entre nuestros jóvenes. Ellos están llenos de entusiasmo y energía, intentando hacer una diferencia para Cristo en el mundo.. en su mundo joven. Muchas de estas jovencitas (60%) y jovencitos (40%) participarán en el Día Mundial Juvenil con el Papa Juan Pablo II en Toronto, Canadá del 23 al 28 de Julio de 2002.

Sesenta obispos en el Congreso

Entre estos participantes había sesenta Obispos de todas partes de los Estados Unidos. Nos sentamos en la mesa con los jóvenes y hablamos de varios temas como, “¿Cuáles son los obstáculos que han experimentado en hacer una elección vocacional - por mundo, por su familia y por su grupo?”Sentados en la misma mesa con estos jóvenes, escuchando sus palabras, sus corazones, sus deseos, sus luchas, sus ambiciones me permitieron ver con gran apreciación, los bellos regalos de nuestros jóvenes. Ellos son maravillosos.

Un cambio de paradigma

Hace algunos años citábamos con frecuencia al Cardenal Newman que decía, “La juventud es un hermoso regalo, lastima que se perdió en los jóvenes.” Hoy en día hay un cambio de paradigma y nosotros vemos a nuestra juventud y a sus bondades, como algo maravilloso.

La juventud en esta particular convención tuvieron muchas alabanzas de los obispos quienes asistieron. Los jóvenes dicen, con frecuencia nos vemos en la confirmación, Obispo, lo cual disfrutamos, pero deseamos que mas de nosotros puedan estar con usted en este momento, conversando con usted como un amigo, escuchándolo y orando en una manera espacial con y por usted. “Nosotros aceptamos a los obispos como nuestros líderes” ellos dicen, “Como sea, queremos conocerlo y ayudarlo a usted a conocer quienes somos nosotros realmente” Impresionante es una buena palabra.

La conferencia ofreció tres días de información, tiempos de reflexión, diálogos y oración. Sé que nuestra propia juventud diocesana compartirá con ustedes, en alguna forma escrita, sus propias impresiones. Estas son, en parte, las mías.

Oremos El llamado Persistente Dios, Tu voz me atrae como algunos secretos que serán revelados. Estoy atraído a tu invitación aún asustado con las posibilidades que puede tener en mi vida Tu pides que seas amado con con todo el corazón. con toda el alma y con toda la mente, y tiemblo al pensar que es lo que puedas demandar de mí y de mi vida. Guíame, Señor a un lugar donde pueda escuchar la sabiduría de tus palabras. Háblame, Señor, para que pueda entender tu plan hacia mí. Llámame, Dios, a una vida que pueda servirte. Fortaléceme, Señor para que mi “Sí” sea más fuerte que el “No” del mundo. Dame, Señor con la fe la respuesta a tu llamado y la confianza en seguir tus pasos todos los días de vida Amen.

La Señorita América

La Señorita América (Señorita Hawai), Ángela Baraquio, habló con nuestros jóvenes el sábado en la tarde sobre su vida, las tentaciones de gloria del brillo y lo deslumbrante de haber sido elegida Señorita América, y como repentinamente sus fotos aparecieron en las portadas de las revistas, periódicos y calendarios. Pero ella también habló de la inmensa y gran oportunidad de poder ayudar, como Señorita América, a construir los valores de nuestros jóvenes. Ángela tiene un buen sentido de misión, es muy linda, y habla muy bien. Como una joven adolescente católica proveniente de una familia grande (la octava hija de diez, donde enfatizó) ella dio testimonio de lo importante que es la fe en Cristo, lo cual la fortalece más allá del esplendor del concurso de belleza.

Déjenme cerrar con una oración vocacional echa por la Conferencia Nacional de la Juventud. Esta es una gran oración y le dejará ver claramente la imaginación y el lenguaje de nuestros jóvenes.

¿Qué puede hacer usted?

• Apoyar - con su oración regular.

• Enseñar - dando su ejemplo y sabiduría personal

• Compartir - la historia de su vida, de cómo Dios le guió a su vocación

• Desarrollar - un plan de discernimiento que promueva la prueba del llamado de Dios

• Celebrar – estar presente con nuestros jóvenes; estar con ellos

Si usted desea, compartir este artículo con sus hijos o nietos visite la página de Internet al www.nfcym.org