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4 de Julio de 2002

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Artículo escrito por el Obispo Bullock
Feliz 4 de Julio

Sociedad de San Vicente de Paúl

Obispo William H. Bullock
El Obispo:
Un mensaje de fe

Obispo
William H. Bullock

La convención regional de la Sociedad de San Vicente de Paúl se reunió aquí en el Centro Pastoral Católico Obispo O'Connor del 20 al 22 de junio del 2002.

Las regiones que están incluidas en los capítulos de la sociedad provienen de diversos estados como Minessota, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Wisconsin, Illinois y Michigan.

La reunión me dio la oportunidad de expresar mi gratitud hacia ellos por su remarcada labor, y celebramos una misa con sus miembros el pasado sábado 22 de junio del 2002.

La siguiente homilía esta basada en las escrituras del evangelio para el doceavo Domingo en Tiempo Ordinario: Jeremías 20:10-13; Salmo 69:8-10; Romanos 5:12-15; y Mateo 10:26-33.

Un comienzo claro, un corazón limpio

Cuando nosotros fuimos bautizados, nosotros fuimos librados de nuestro pecado original y Cristo nos transformo a una nueva persona para que nos pareciéramos mas a él. En una manera simple, todos los bautizados son otros Cristos.

En el bautismo nosotros nos colocamos en Cristo, es decir que él nos da un comienzo limpio y un nuevo corazón. Él nos dio el poder de amar a Dios con todo nuestro corazón, alma, mente y fuerzas. Asimismo, él nos enseñó a amar a nuestros hermanos como a nosotros mismos. En Cristo, nosotros cuidamos a nuestros hermanos y hermanas; nosotros nos preocupamos sobre lo que les pasan a las personas, especialmente lo pobres, los marginados y los que están en desventaja.

Como hijos e hijas del Padre, a través del bautismo nosotros comenzamos hacer hermanos unos con otros. Cristo se convierte en nuestro hermano en carne y hueso porque el también viene del Padre, y por el Espíritu Santo nosotros estamos atribuidos a vivir una vida en Cristo.

Los cuidados de Dios

Nosotros cuidamos a los pobres porque Dios los cuida a ellos. El los cuida y los protege, aunque la sociedad los ignore. Cada persona dotada con la dignidad de Dios de dar es creada a "la imagen y semejanza de Dios" (Génesis 1:26-27) Con frecuencia los pobres son "ridiculizados y despreciados por varias razones: cultura, política, racismo, problemas sociales y económicos, a veces interfieren las razones unas con otras" (Congregación Sagrada por la Doctrina de la Fe)

"Ellos son insultados y avergonzados en sus caras. En su dolor, ellos buscan el rescate de Dios." (Salmo 69:8)

Desde los días de Adán, el pecado original fue puesto al mundo y por el pecado la muerte (Rom 5:12-15) El pecado personal toma muchas formas, tal como el abuso a los pobres y marginados. Hoy en día la realidad es que hay "una innumerable multitud de personas, niños, adultos y ancianos que están sufriendo por la intolerancia de la pobreza" (El Papa Juan Pablo II)

Nosotros sabemos que Dios ama a los pobres y de una manera muy especial. El escucha sus oraciones y los ayuda activamente a ellos. Porque ellos han presenciado a Dios en sus propias vidas, los pobres lo conocen muy bien y ellos le cantan sus alabanzas. Si usted alguna vez tiene la oportunidad de tener una conversación con alguien que es pobre, mendigo o marginado, usted probablemente se inspirará por el testimonio que ellos hablan sobre como Dios los ayuda en sus vidas. Ellos son como nosotros.

Alegría y esperanza

Los Padres del Segundo Concilio Vaticanos dijeron que la "alegría y la esperanza, el dolor y la angustia de las personas de nuestro tiempo, especialmente de aquellos que son pobres o afligidos de cualquier manera, son la alegría y la esperanza, el dolor y la angustia de los seguidores de Cristo." (Gaudium et Spes)

El dolor y la angustia

Porque la gracia del amor de Dios para los pobres, sus lamentos y penas comienzan hacer de nosotros. Nosotros sentimos su dolor como si fueran nuestros y nos sentimos obligados a aliviarlos. Cada uno se beneficia de esto: la persona que recibe ayuda, la persona que da la ayuda, la iglesia y de hecho todo el mundo.

Esta parte de la enseñanza y la más antigua practica de la iglesia: "su convicción que ella esta obligada por su vocación. Por si misma, por sus ministerios y por cada uno de sus miembros para aliviar la miseria del sufrimiento, ambos que se encentran al mismo tiempo cerca y lejos." (El Papa Juan Pablo II)

Dios aprecia y quiere a los pobres

"La buena nueva es que Dios le dio la gracia del don a una persona, quien es su único hijo, Jesús, y este don pasa a toda la muchedumbre"( Rom 5: 12-15) Cada persona, muy en especial los pobres, tiene este precioso don de Dios. El Evangelio nos dice que Dios sabe cuantos cabellos tenemos en la cabeza ya que ante Él nosotros tenemos un infinito valor.

San Vicente de Paúl, un santo y un fundador

He mencionados estas cosas porque están relacionadas muy profundamente y directamente con la misión y el trabajo de la sociedad de San Vicente de Paúl. Su organización fue fundada en Paris por Frederic Ozanam en 1833. Ozanam, un laico que estuvo muy afectado por la pobreza y el desorden que envolvió a Paris en los comienzos de la etapa de la industrialización. El y sus compañeros formaron una organización de personas laicas devotas a la santidad individual, al contacto personal con los pobres y a la distribución de limosna".

Con San Vicente de Paúl como su Santo patrón, la sociedad se expandió rápidamente. En 1845, hizo su primera aparición en los Estado Unidos en San Louis. Eventualmente se expandió a 112 países. Ustedes Vicentinos, como son llamados, devotos no solo para un contacto personal con los pobres, sino también para la creación de institutos para el cuidado de los necesitados, tal como orfanatos y hospitales. En los Estados Unidos ustedes (Vicentinos) son comúnmente conocidos por sus tiendas de ropa usada y de muebles.

Caminen humildemente ante Dios

Cristo le ha dado una hermosa llamada, como Vicentinos. Su meta de santidad individual, de contacto personal con los pobres y la distribución de limosna es una gracia llena de vocación que va a los corazones de nuestro camino con Cristo quien es "el camino, la verdad y la vida" esto parece un eco de las palabras del Antiguo Testamento del profeta Miqueas. Inspirado por el espíritu Santo, Miqueas pregunto y respondió a esta pregunta: "Que te exige el Señor? Que practiques la justicia, que seas amigo de la bondad y te portes humildemente con tu Dios" (Miqueas 6:8)


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Feliz 4 de Julio

Después del 11 de septiembre la frase más usada por los americanos fue "nosotros nunca seremos los mismos".

Con la celebración del aniversario de la Declaración de la Independencia de nuestra nación el 4 de julio, yo les pregunto:

¿En qué forma hemos cambiado para ser mejores ciudadanos?

Así como nosotros colocamos la bandera entonces ¿nosotros también colocamos nuestra nación bajo Dios?

¿Vamos con regularidad a las urnas de votación?

¿Somos personas activas defendiendo los derechos humanos básicos de todos los americanos?

¿Les damos la bienvenida a los inmigrantes?

Nosotros somos una nación fuerte, rica, poderosa y cantamos que somos "Una tierra libre" y el "hogar de los bravos". También cantamos con orgullo, "Dejemos que la libertad suene" Que nuestras oraciones hagan que Dios bendiga a América y nos proteja del terrorismo y se la conceda a todas las naciones.

También deberíamos comprometernos ante Dios a compartir mas nuestros recursos de manera que otros no vivan en pobreza sino en una decencia y una dignidad humana.

Hay un vacío en nosotros que suena y dice, "nunca seremos los mismos"y todavía rechazamos cambiar nuestros hábitos de dar y compartir para ayudar a aquellos que lo necesitan.

¡Dios Bendiga América!


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